La belleza está en el interior, pero estos kilos que he cogido no sé cómo (bueno, sí lo sé) los tengo que desterrar para siempre jamás de mi cuerpo serrano. No sé si seré capaz, con lo que me gusta comer y lo poco que me gusta hacer ejercicio. Ay, mamá porqué no me pariste en el Barroco con sus volúmenes, su celulitis y su flacidez. Ahora cargar con todo esto no tiene ninguna gracia, pero hace 400 años tenía, por lo menos, tres.
5 comentarios:
Nada, no te agobies.El año pasado hice un par de catálogos de bañadores y bikinis y las modelos tenían un amplio surtido de estrias,celulitis, granos, antojos y cicatrices varias, incluso pelillos fuera de sitio. Vale que juegan conventaja y mejor percha, pero la naturaleza es la naturaleza y hay cosas inevitables.
La mujer perfecta no existe.
¡Fue un trabajo de lo más reconfortante para mi autoestima!
nada chica, tendras que cogerle gusto al gimnasio. A mi cuesta tambien lo suyo, pero ahora estoy enganchado a las pesas, puede convertirse en una especie de droga, aparte de que se conoce gente nueva, algunos majos por supuesto.
A mi lo que más me ha gustado es eso de ser parida en barroco... muy grande!
En fin, tol mundo vivo crea barriguita y tal. Viva la chicha!
tora
w
Viva viva lo del Barroco.
Con lo q me gusta a mi un pintxo y la de viajes a Bilbao q me esperan este mes
Vesedo, mi autoestima crece también, gracias, jajaja
Hombre irónico, lo del gimnasio lo tengo en tareas pendientes desde hace más de cinco años, creo que ha prescrito.
w & Ballena Elena, qué mejor manera de criar a mi abdominal (sólo tengo uno, redondeado y a todo lo ancho) que tomando pintxos y/o tapitas. Qué ganas de que lleguen las vacaciones.
En realidad estoy haciendo hueco pa' ponerme hasta los topes cuando me vaya a Cádiz...
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