sábado, 28 de febrero de 2009

No sin mi hija

O sin mi hijo. Está claro, sin descendencia no soy madre. No por ahora, que nunca se sabe. Por un lado genial, porque el perro es demasiada responsabilidad para mí, así que otra criatura más dependiente (y que pueda hacerme algo así) sería catastrófico. Por otro lado, empieza una batería de pruebas médicas para saber dónde está mi menstruación. Situación más inquietante que el anuncio ese de bim bum dadadá -sin salirnos de la temática-. No sé si existe una anti-ley de Murphy que diga que si llevas a cabo una acción esperando que la ley de Murphy actúe y dé como resultado algo que esperas pero que en otro caso sería desagradable, deja de funcionar y no actúa porque eso es lo que esperas. Del tipo: Voy a encender un cigarrillo porque estoy harto de esperar en la parada del autobús y hace frío, ya que por aplicación de la ley de Murphy siempre que te enciendes un pitillo aparece el maldito autobús. Si alguien ha investigado al respecto, por favor que me lo haga saber, porque tengo pendiente un viaje, y como todAs sabemos, la regla siempre viene cuando huele a maletas recién hechas, como los niños a las galletas. Así que el destino tiene dos opciones entre las que optar. A saber: 1)Que la anti-ley de Murphy exista y no aparezca tampoco en marzo mi compañera de viaje indeseada. Aunque para ello debería hacer expresamente el viaje con el fin de que viniera ella, y no es el caso, lo que nos lleva directamente a la segunda opción. 2)Que me pase seis horas en el coche de un compañero de trabajo de Hagrid, al cual desconozco completamente, sufriendo el desprendimiento de un endometrio que ha estado engordando durante tres meses, anclando raíces para hacer prevalecer la vida de un posible feto ante las adversidades de la naturaleza, lo que implica una sensación de muerte parcial lenta, dolorosa y mega-maxi abundante y con alas. Vaya, que puedo ir robándole unos pañales a los ancianos por si acaso, no le vaya a dejar el coche al pobre chico al cual desconozco completamente como Carrie en su fiesta de graduación.

¡Aaaaay omá, qué jartura!

Nota: Lo siento por las que querían ser blogomadrinas. Otra vez será, pero hasta que encontréis a otra prima que se quede en Estado yo me declaro República Independiente.

jueves, 19 de febrero de 2009

Carné de conducir. Alma de conductora

Lo primero es que hasta para postear se me pasa el tiempo volando, no tenía ni idea de que llevaba una semana sin escribir. Esto empieza a ser serio, como este tic raro en mi ojo izquierdo que hace que me tiemble el párpado inferior de manera imperceptible para el resto de los mortales pero que para mí es bastante molesto.

Para los que sufren los estragos del transporte público madrileño a diario que yo venga aquí a decir cuánto me gusta les revolverá las entrañas, pero es que no conocen el de mi ciudad natal. Ése sí que es para cortarse las venas a lo largo. Hoy he viajado en metro, cosa que hacía semanas que no ocurría y he recordado que me encanta. Junto a mí había un chico de aspecto y acento español hablando chino o japonés, no sabría diferenciarlos, con una joven asiática delicada y frágil. Habían comprado sopas chinas o japonesas o yo qué sé de dónde y algo ocurría con ellas que estuvieron un rato riéndose. Me gustó presenciar este acto de hermandad entre fronteras más allá de darle veinte céntimos al rumano que viene a destrozar la de When the Saints go Marching in con un acordeón. A las pocas paradas subió una pareja de enamorados. Ella lucía las, ahora llamadas, arrugas de expresión en un rostro de unos cuarenta años y él facilmente se estaría lavando el suyo con Clearasil antes de ayer.

Todo esto viene a que, sin comerlo ni beberlo, me encuentro en la autoescuela, en un cursillo intensivo para sacarme el teórico en tres semanas. Sin saber aún si vendrá la cigüeña con la canastilla a contrarreembolso, con el desembolso que supone, me embarco en esta aventura sin tener ni un ápice de alma de conductora.

viernes, 13 de febrero de 2009

tic tac tic tac

Hoy en una reunión de trabajo me he enterado de que si llegas tarde ocho veces te pueden echar sin ningún remordimiento. ¡¡Si ocho días son los que he llegado temprano!! Esto no puede ser. Qué mal. Qué bochorno. No sabía dónde meter la cabeza, buscaba un hueco en el suelo para emular a las avestruces, pero no. Cambiaron el suelo al poner el ascensor nuevo en un 2x1, llévate dos y paga sólo el de mayor precio. Así que aguanté el tirón como pude, sabiendo que todos pensaban en mí aunque no se hablara de mí abiertamente. Sabiendo que si no fuera por la infinita paciencia de mi jefa estaría engordando las cifras del paro. Y engordando mi culo, como cuando llegué a Madrid y vivía del sueldo de Hagrid y de mis ahorrillos, cual garrapata gorda, de esas que por más que pisas sólo mueren si las prendes con una cerilla. Qué horror. No quiero ser una garrapata ni un avestruz. Ser una topa no está mal, pero no me está funcionando bien la cosa. Quiero ser una ardilla. Me gustó cuando una de las ancianas se refirió así a la jefa de planta. Despierta, activa, incansable, que entierre frutos secos en el jardín y salte de rama en rama sin despeinarse. Voy a ser una enfermera ardilla. Para empezar voy al LIDL a por una bolsa de muesli.

jueves, 12 de febrero de 2009

Resolviendo dudas

Cuando uno empieza a plantearse preguntas existenciales, siempre acaba llegando a aquello de ¿por qué el prospecto de la caja de medicinas aparece por el lado que abres? Es cierto. Nunca falla. Es como si estuviera vivo y a la espera de que alguien metiera su dedo por el borde de la caja y al ver entrar el rallito de luz del exterior por la solapilla del cartón se moviera rapidamente para que lo leyéramos. Pero lo sacamos y lo ignoramos. Soltamos algún improperio al pobre papelito bien doblado, que nunca queda igual de bien si esa vez nos da por abrirlo. Igual que les pasa a sus primos los mapas. Aunque éstos no quedan aplastados por un jarabe pringoso en el fondo de la caja de medicinas.

Una vez pensé en colarme en la rebotica de una farmacia y abrir todas las cajas en busca de una respuesta, de al menos un patrón de actuación, una estadística. No ha hecho falta. Un simpático farmacéutico de Coslada me trae todos los meses varias cubas llenas de cajas de pastillas, sobres, jarabes, inyectables, etc. Así he podido llevar a cabo mi estudio sobre los prospectos de los medicamentos y la conclusión a la que he llegado cambiará el curso de la historia de la humanidad. Aquellos cuyas mentes sean débiles que se abstengan de seguir leyendo, que no pienso indemnizar a nadie si se le fríe el cerebro al iluminarle con tanta sapiencia. Allá va:

El prospecto de las medicinas aparece en un 89'7% de los casos en el lateral con el nombre del fármaco. Si queréis evitarlo abrir la caja por el lado de la fecha de caducidad. En el 10'3% restante ocurre al revés.

Otro día hablaré del apasionante mundo de las ranuras de las pastillas y del modo correcto para partirlas en dos (o más).

Pequeños grandes placeres

Para mí, y quien me conoce lo sabe, uno de los mayores placeres de la vida es comer. Se para el tiempo para mí. El vacío me rodea. No atiendo a madre, novio ni perro. Un descubrimiento reciente, casi orgásmico, fue el pan de molde de cinco cereales con queso havarti. Y que llegue el apocalipsis.

martes, 10 de febrero de 2009

El camino que lleva a...

Santiago de Compostela. También conocido coloquialmente como El Camino de Santiago, previsto para finales de verano de 2009. Este año no tendré problemas por cuenta de las vacaciones en el curro, porque nadie quiere Septiembre, así que para mí.

Aprovechando que estamos de día libre hemos ido a comprar calzado y pantalones adecuados. Alguna que otra cosa más también ha caído y nos han sangrado tanto que no sé si me quedará para la analítica de mañana. Los zapatos de trekking son monísimos y super cómodos y pienso irme a andar con ellos esta misma tarde. Voy a echarle un ojo a una web especializada para ver qué nos aconsejan. Por cierto MAT ¡menos de 9 kilos en la maleta! Vuestros truquillos, consejos y anécdotas serán bienvenido.

¡Ah! Si resulta que doy positivo en doping habrá que posponerlo, porque por esas fechas llevaría más peso por delante que en la espalda.

Cosas de hospital

Ocurrió estando de prácticas.

Una señora, a la que le habían amputado parcialmente un pecho, fue a la revisión en la unidad de patología mamaria. Dice el médico:

-Hay un poco de inflamación, habrá que ponerle hielo durante 15 minutos.
-Pues que bien que ya no tengo pezón.

No hay nada como enfrentarse a la vida con sentido del humor y optimismo.

lunes, 9 de febrero de 2009

Se me enamora el alma







Se me enamora. Y es que los trabajos de Audrey Kawasaki me han dejado con la boca abierta. Vale que me he hartado de comer pipas de girasol con sal y tengo los morros como Susana Griso y tampoco podría cerrar la boca aunque quisiera, pero no me podréis negar que son geniales. Preciosos. Y con ese puntillo lésbico de falsa inocencia ya me terminan de ganar. Aquí venden fundas para el iPod y para los portátiles Mac. En este vídeo tenéis una muestra de sus obras, a parte de las imágenes. Es que no me canso de verlas.





Hermanito, ponte las pilas con mis cuadros o tu espacio del salón lo ocupará otra chica Au Revoir!


domingo, 8 de febrero de 2009

A lo Juan Palomo

Decía Laura que quería ser Amish. Decía Fernando que ser comunista es muy difícil -comunista de verdad-. Decía Hagrid que en un pueblo de la sierra el ayuntamiento te paga una especie de sueldo por vivir allí y que el pueblo no quede deshabitado. Y digo yo, que aunque no lo parezca después de repetir mil veces que soy una cerda vaga, con lo que me gusta a mí el trabajo físico y el rollito vintage ¿por qué no me voy a vivir a un pueblo en plan Amish? Con tal de que el alcalde me dé un terrenito, no le pido sueldo ni nada, ya me las arreglaría para ser autosuficiente.

Me levantaría temprano y daría de comer a los animales de mi granja. Arreglaría el huerto. Prepararía la comida a fuego de leña y lavaría a mano. Se viviría en armonía en una comunidad ecológica y equilibrada, donde todos trabajaríamos para todos, cada uno en su especialidad. Como seríamos libres de marcharnos cuando quisiéramos, el que estuviera allí aceptaría gustoso esa forma de vida. Tendríamos lo suficiente para vivir, sin más pretensiones que disfrutar de la naturaleza y de la recompensa al trabajo bien hecho y al esfuerzo. Sin más jefe que uno mismo y sin trámites ni impuestos añadidos, sin conservantes ni ningún tipo de adulterante de la realidad.

Uy, que tarde es, me acuesto que me toca madrugar aunque sea domingo. Lo mismo sueño con ovejas esquiladas y un jersey como el de Barrio Sésamo.

sábado, 7 de febrero de 2009

Reflexiones tras la nevada

Nunca había visto nevar. Nunca había visto la nieve. Hacía años que en Madrid no caía una nevada tan densa y el parque junto a mi casa estaba precioso. Me puse a correr como una niña de ocho años, tirando bolas de nieve, haciéndola volar por los aires, corriendo con el perro, pisando la nieve virgen, dejando mi huella donde nadie antes había pisado, sintiéndome como Neil Armstrong al poner el pie en la luna (aunque Iker diga que no). Al día siguiente, caminando hacia el trabajo noté que tenía agujetas en los aductores* pensé
¿Y esto de qué será si no he estado follando?



(*) Músculos del la cara interna de los muslos.

miércoles, 4 de febrero de 2009

Comunicado especial

No se me asusten que aún no se nada. No es plan de hablar sólo de mi posible embarazo, que como sea que no va a parecer un montaje digno de Está Pasando y sin Paqui Peña (Thanks God!). Cuando sepa algo lo compartiré, por supuesto, pero por ahora esperar al día 21 por lo menos. No se me han hinchado las tetas, ni retengo líquidos, ni tengo náuseas mañaneras. Si finalmente es que sí, rezaré todos los días durante 9 meses por tener orgasmos en vez de contracciones dolorosas. Lo mismo Dios se apiada de mí. Ampliaré este tema, pero para las que estén interesadas, esta es la web.

La verdad es que he pensado en cómo sería llevar un embarazo en la blogosfera, la cantidad de madrinas que tendría. Porque hacéis las cosas con mucho cariño e ilusión y me he puesto tienna y todo.

martes, 3 de febrero de 2009

Apocalipsis

Obama presidente. Lo avisé. Es el fin. La tercera Gran Guerra se acerca. Ya está aquí y con los judíos de nuevo por medio. Id visitando el confesionario, pero no el de la Milá. Ay, omá. Sólo de pensar en todo el trabajo que se me viene encima... ¡porqué no me metería yo a shopping assistant!



Ensayemos pues.

lunes, 2 de febrero de 2009

La prueba china

Para evitar confusiones como las de aquella vez voy a explicar lo de los test de embarazo. Para ello nos remontamos a la adicción de Hagrid: la compra compulsiva. No importa qué. Casi no importa cuánto. Los artículos de importación chinorris son su delirio y maldigo la hora en la que dio con el sex shop virtual. A la espera estoy de un kimono para el perro, porque en el paquete de hace unos días no venía. En cambio, por si no fue suficiente comprar condones femeninos y jabón íntimo hace unos meses (el resto de la compra es material clasificado), este último paquete traía, entre otras cosas, condones con relieves de bolitas, condones con relieves de pinchos -???- y tiras reactivas de orina para pruebas de embarazo. Todo made in China, o made in PRC como escriben ahora. Y escrito en chino, claro. Porque el chino que hace las bolsitas de las pruebas de embarazo ni se imagina que un día una española la tendrá en sus manos, la abrirá y preparará una infusión especial made in China tras mes y medio de retraso.

¿Será que la maldita procrastinación también afecta a mi regla? ¿Por qué tengo que pertenecer al 2% de la población a la que le fallan los condones? ¿Será una irónica venganza del destino por pedir la píldora del día después diciendo que había tenido un problemilla con el preservativo cuando ni siquiera lo había? Si no estoy embarazada ¿dónde está mi regla? Y si lo estoy ¿quién de vosotros quiere adoptar un bebé?

No soy una inconsciente de la vida, al menos no como para hacerlo sin protección, aunque sí para estar tranquila a pesar de todas las preguntas del párrafo anterior. El día 11 me hago las analíticas y 10 días después me dan los resultados. Mi amiga (abuela a los 45 años) me tranquiliza diciéndome que a ella el predictor le dió negativo embarazada de 4 meses. ¡Qué jodía la tía!

Bueno, a esperar. Eso sí, si es niño lo llamo Houdini, que para más INRI en esta foto aparece dentro de una vagina. O algo así.

domingo, 1 de febrero de 2009

Un. Dos. Tres. Probando

Parece que sigue habiendo vida en este submundo, claro que es cierto que el hecho de que yo me pause no significa que esto deje de girar, pero salvo RSS (que siempre me sonó a ruso) por aquí no ha de pasar ni el gato. Feliz 2009, por cierto. Ya os contaré qué ha sido de mí y cuánto y qué reflexioné sobre la vida, la muerte, los judíos, el condón femenino y mis pruebas de embarazo.

Le comenté a la psicóloga del trabajo mis problemas de procrastinación y se llevó las manos a la cabeza. Va a ser muy duro, me dijo. He dejado hasta el blog. Y añadió: ¡Ay, madre! Es más grave de lo que creía. Estoy rehabilitándome, dibujando caritas sonrientes en el calendario si llego a tiempo al curro y chorradas varias. Ser puntual es otra forma de vida. Estoy reestructurando mi personalidad, porque 2009 parirá una nueva yo. Aunque voy de culo y veo desde aquí el brillo del forceps. ¿Dónde va con eso, doctor? Esto es claramente una cesárea. Por laparoscopia a ser posible para ponerme bikini luego después.

Cuando me levanto en quien primero pienso es en mi jefe y en que no puedo hacerle esperar. Creo que es el primer caso en que el médico da el parte a la enfermera y no al revés. Pa' echarme. Pa' echarme de verdad. A la cola del paro. Pero tengo un ángel de la guarda que no me lo merezco. Y que lo tiene bien untado (2ª acepción de la RAE) también. Después del médico aparece en mi mente, como en un desfile por la alfombra roja neuronal, mi ex-compañera polaca, que era un puro nervio de mujer diciéndome con su acento de la Polonia central, ¡Essssspabiiiila! ¡Esssspabiiila! Que como no sé diferenciar los acentos de Europa del Este me sonaba como a un ruso dando las gracias.

Ya me siento algo más responsable, capaz de tratar a mis lectores como se merecen y no escribiendo un post mensual, que no soy Laura Ponte.

Besazos