viernes, 13 de noviembre de 2009

Jugando con las apariencias

Siempre he sido muy alocada, lo reconozco (mano derecha en pectoral izquierdo). Mi madre solía decir que yo tenía más miedo que vergüenza y ¡jo, qué sabia es una madre!.

Me gusta quitarle importancia a mi apariencia exterior, sé que soy una horrible narcisista, lo reconozco (mano derecha en pectoral izquierdo), que puedo pasarme toda la Avenida del Ejército mirándome en todos los escaparates y cuando se acaban los escaparates miro mi reflejo en todos los coches, y que cuando iba al instituto ponía una carpeta negra detrás del cristal de la ventana para ver si todo en mí estaba correctamente sin tener que ir a los baños en cada cambio de clase y que pensaran que tenía angurria. Pero, eso es una cosa y llevar complementos llamativos o practicamente un disfraz completo y no titubear un segundo es otra cosa. Y a eso me refiero con la primera frase del párrafo. Aquí en Madrid es más fácil, y dicen que en Barcelona aún más y es que en estos tiempos de alienación, como ya dije anteriormente, me gusta que la gente se vaya a su casa y cuente que hoy vio algo inusual.

Así, pudieron ver a Mamatopa en un autobús camino de la Plaza Mayor vestida de peruana andina, de indigente mochilera en el AVE Madrid-Sevilla de las 7am lleno de yuppies, con un poncho turquesa de la época hippy de mi madre antes de que se pusieran de moda (con lo que todo el mundo me cantaba alguna ranchera al pasar), de camarera de American Graffiti en la feria en vez de con traje de faralaes, viajando en metro con un pulpo de IKEA colgando de la bufanda, con alas de ángel caminando entre los mortales de la Gran Vía, comprando en el super con orejas de conejito, aprendiendo a conducir con atuendo de gondolera veneciana, en la consulta del médico al estilo Blancanieves... Y es que me encanta ver la reacción en la cara de la gente, flipando conmigo y yo tan pancha, riéndome del mundo y sus composturas.

Propongo romper el molde, salirse del tiesto, retar a los convencionalismos, sacar a pasear el carnaval, dar un nuevo uso a cada prenda y reírnos de nosotros mismos. La vida está hecha de pequeños momentos, hagamos que sean grandes.

4 comentarios:

Sara Mansouri "Saroide" dijo...

ajajajajajjaa, ¿has hecho todo eso? ¡Te admiro!

Unknown dijo...

Pues sí, y todo es ponerse, así que anímate!
Besazos!

parker dijo...

Telling the truth to people who misunderstand you is generally promoting a falsehood, isn't it?

Unknown dijo...

Existe una cierta hipocresía necesaria para no matarnos por tonterías (y a pesar de todo, mira cómo va el mundo!), pero sí que hay quien te mira deseando tener el valof de hacer lo mismo y quien piensa que jamás haría el ridículo así.

Gracias por tus comentarios!

Un beso