jueves, 26 de noviembre de 2009

Primum non nocere

En el curso de humanización que dan en el trabajo hemos hablado de bioética. Os podéis imaginar lo que es hablar de la muerte, el aborto o la homosexualidad en una sala llena monjas. Sí, van al turno de tarde, en el que me colé por no haber ido al de la mañana. Que si está en manos de Dios, que si aquello está muy mal y esto también. Cualquiera abría la boca y decía abiertamente lo que pensaba. Libertad de expresión bajo pena de despido por sugerir quitarle la sonda nasogástrica a esa anciana que lleva postrada veinte años. Eso es vida. Seguro que ellas están deseando verse en las mismas.

Respecto a la homosexualidad decir que sólo una saltó como un resorte diciendo "¡mal!" al leer un titular que rezaba que en Asturias las parejas gays podían adoptar. El ponente no entró al tema. Tiene una tía monja y sabrá lo que se cuece en los conventos. Las demás, quien calla otorga que se dice.

El tema del aborto, es una persona o un feto o un niño o una niña, cuándo empieza la vida, etc. también dio mucho juego. Yo, que por desgracia, soy relativista y siempre encuentro un motivo para todo, que no necesariamente una justificación, llevaba de casa mis propias ideas al respecto. A parte de relativista soy menos optimista de lo que creía, o es que llevo poco tiempo con los antidepresivos, pero basicamente pensaba que traer a este mundo cada vez más enfermo y corrupto un hijo no deseado para 1)darlo en adopción y que se pase la vida preguntándose porque su madre no le quería o 2)recordarle toda su vida cómo te amargó la tuya, es parirlo para hacerle sufrir y es preferible no tenerlo. Sí, ya sé que hay quien lo tiene y se da cuenta de que es lo mejor que le ha pasado en la vida, pero sólo hasta la adolescencia, ahí sale toda la mierda a flote. No nos engañemos. Y habrá quien diga que no, que son como hermanas y se adoran, pues enhorabuena por ser una excepción tan adorable. El caso es que, según el primero de los principios de la bioética: primum non nocere (lo principal es no hacer daño) matar a un feto, que es un ser diferente a su madre y ha de ser tratado como tal, es precisamente hacerle daño. Así que no. No es ético abortar. Yo sé que no lo haría, porque una cosa es la pastilla del día después y otra cosa hacer filetes rusos con un ser humano en formación.

Aunque sea tan idealista como la anarquía, creo que sería mejor educar bien educados a los críos y dejarnos de vacunas del papiloma y de quinceañeras preñadas abortando a escondidas de sus padres. Esto no es second life, aquí nos matamos y nos morimos y las experiencias nos marcan.
O deberían.

3 comentarios:

Ojete y Placenta dijo...

Al igual que existe la triple whopper y la cheeseburger, hay fetos y fetos.

Abortar en un estado avanzado de gestacion es una putada, si.

Pero decir que "es asesinato" cuando lo que abortas es un puto embrión de mierda que se parece mas a uno de los pokemon mas chungos de conseguir que a un ser humano, es ridiculo.

Y si no juguemos a las adivinanzas:

¿Cual es el ser humano y cual el pokemón?

http://img4.imageshack.us/img4/9128/fetomew.gif

¡Hazte con todos!

Unknown dijo...

Ojete, ¿oíste lo del tipo de Valencia que llevaba el maletero lleno de fetos? ¡Maestro pokemon! jajaja

Un besazo

Sara Mansouri "Saroide" dijo...

Yo pienso que abortar es una experiencia dura que cualquier madre evitaría si pudiera, pero más duro es tener un hijo no deseado o que por falta de recursos no pueda ser cuidado y educado como merece. Me preocupan más los derechos de los niños nacidos.
¡Un besote!