sábado, 13 de septiembre de 2008

Bebe para olvidar, pero no te olvides de pagar

Pues ya tocaba salir a bailar. Un compañero de trabajo de Hagrid pincha en Mi madre era una groupie y nos invitó a pasarnos por allí. Aprovechando que mañana no madrugamos ninguno de los dos -cosa que sólo ocurre cuando se alinean los planetas o se cuelan en el sistema informático del CERN en plena revolución de la Física- fuimos a Huertas el viernes noche. Un sitio tranquilo, buen rollo y buena música. Copas baratas y entrada gratis. Me lo he pasado muy bien, he bailado hasta lo impensable y me he acordado de mucha gente. Chicos, ya sé dónde llevaros, que tienen allí un sofá que gritaba vuestros nombres... ¡acoplaos!

Por cierto, lo meditaba mientras Hagrid iba al baño: Tengo alma de groupie. Groupie total.

1 comentario:

Anónimo dijo...

pues disfrutemos tal como somos

¿groupie?, pues groupie, genial