miércoles, 9 de abril de 2008

Siempre se van los mejores

Es una de esas frases típicas cuando muere la gente. No siempre es verdad, está claro que de vez en cuando cuelgan a un dictador hijo de puta y esas cosas. Mi idea es que si yo fuera un ser supremo (llámese Dios, Alá, Monstruo Volador de Espagueti, Buda, o como os dé la gana) me llevaría a los mejores. Sí. Aunque sea egoísta, no quisiera pasar la eternidad hablando de tunning o de zapatos. Preferiría llevarme a alguien con sentido del humor, con muchos años de vida y miles de anécdotas (como tomarle el pelo al bisabuelo de Gallardón en la Plaza de Sol), que fuera divertido y supiera canciones, que fuera agradecido, que supiera disfrutar lo que tiene y aceptar las cosas como vienen y las diferentes etapas de la vida.

Por eso hoy no estoy triste, estoy orgullosa de haber conocido a alguien que seguro que a estas horas ya es una albóndiga más entre apéndices tallarinescos divinos.

4 comentarios:

El hombre ironico dijo...

¿Y quien era?

Unknown dijo...

Una de mis ancianitas, que con 98 años estaba estupenda y hace una semana se paseaba cantando en una obra de teatro. Vivió con calidad hasta el último momento, cenó con gusto, se acostó y se apagó.

Miss Rosenthal dijo...

Yo firmo ya por un final así
Me gusta esa forma de enfocar la muerte, como una fuga de cerebros de los mejores.
¿qué es un pompero?

Unknown dijo...

Un psicoanalista me diría que tengo un trauma, pero prefiero pensar que hay algo bueno después para quien se va, así me resulta menos duro. Esta señora cantó entera aquella de "desde Santurce a Bilbao..." y me la sé, he pasado al bando friki, jajaja

Un pompero es un juguete que sirve para hacer pompas soplando. http://humano.ya.com/webydespuesque/bombolles20.JPG