Pregunta del fiscal:
-¿Es cierto que usted, el día de los hechos, se cagó en los muertos del denunciante, en toda su puta familia, en la perra de su hija y el maricón de su hijo, en el hijo de puta de su padre, en la puta madre del sacristán y en (cito literalmente)... "sus putos muertos pisoteaos a caballo"?
Respuesta del acusado:
- No, es falso... Yo estaba tranquilamente trabajando en la fundición y entonces le dije:
"Antonio por Dios, ¿no te das cuenta de que me has echado todo el acero fundido por la espalda y que eso es una sensación muy desagradable?..."
viernes, 11 de abril de 2008
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