jueves, 12 de febrero de 2009

Resolviendo dudas

Cuando uno empieza a plantearse preguntas existenciales, siempre acaba llegando a aquello de ¿por qué el prospecto de la caja de medicinas aparece por el lado que abres? Es cierto. Nunca falla. Es como si estuviera vivo y a la espera de que alguien metiera su dedo por el borde de la caja y al ver entrar el rallito de luz del exterior por la solapilla del cartón se moviera rapidamente para que lo leyéramos. Pero lo sacamos y lo ignoramos. Soltamos algún improperio al pobre papelito bien doblado, que nunca queda igual de bien si esa vez nos da por abrirlo. Igual que les pasa a sus primos los mapas. Aunque éstos no quedan aplastados por un jarabe pringoso en el fondo de la caja de medicinas.

Una vez pensé en colarme en la rebotica de una farmacia y abrir todas las cajas en busca de una respuesta, de al menos un patrón de actuación, una estadística. No ha hecho falta. Un simpático farmacéutico de Coslada me trae todos los meses varias cubas llenas de cajas de pastillas, sobres, jarabes, inyectables, etc. Así he podido llevar a cabo mi estudio sobre los prospectos de los medicamentos y la conclusión a la que he llegado cambiará el curso de la historia de la humanidad. Aquellos cuyas mentes sean débiles que se abstengan de seguir leyendo, que no pienso indemnizar a nadie si se le fríe el cerebro al iluminarle con tanta sapiencia. Allá va:

El prospecto de las medicinas aparece en un 89'7% de los casos en el lateral con el nombre del fármaco. Si queréis evitarlo abrir la caja por el lado de la fecha de caducidad. En el 10'3% restante ocurre al revés.

Otro día hablaré del apasionante mundo de las ranuras de las pastillas y del modo correcto para partirlas en dos (o más).

4 comentarios:

Sara Mansouri "Saroide" dijo...

¡Hola, te puse un comentario pero no me ha salido! :( Sólo decirte que esta entrada ES GENIAL, me encanta tu estudio tan "científico" y lleno de imaginación sobre los prospectos. MUAMUAS.

Unknown dijo...

Saroide: Mi comentario tampoco ha salido, tengo un blog rebelde way! Ainssss... Me alegro de que te guste la entrada, es real, fíjate la próxima vez que abras una caja de aspirinas.

Un besazo

Jon Basto dijo...

Es normal que llegues tarde al trabajo... dedicas demasiado tiempo a hacer estudios farmaceuticos :).

Unknown dijo...

Jon Basto: Siento desmontar tu hipótesis, pero los estudios los hago en el trabajo.

Un beso