miércoles, 20 de enero de 2010

Vaya semanita

La verdad es que ha sido muy completa, me ha cundido como dos.

El especialista me dio otro mes de baja, para mi regocijo y el horror de mi novio, mi jefa y mi cuenta nómina. Pero significa que tengo 30 días más para hacer cosicas. Lo primero que hice fue planificar en qué invertir mi tiempo libre y que sea compatible con mi jodida pierna.

Fui al polideportivo, junto a mi casa, y me presenté a las pruebas de nivel de natación. Cuando nadaba usaba una talla 38 y no estoy muy lejos, de hecho hace tanto que no me compro ropa que no sean camisetas que no sé ni la talla que tengo, pero estoy dispuesta a recuperarla y tonificarme. Nunca he fumado, pero creo que tengo la capacidad pulmonar de un recién nacido sietemesino (iba a hacer un chiste sobre leche intravenosa, pero no tiene mucha relación con la capacidad pulmonar así que me lo guardo para otra ocasión). Creo que pasar las tardes en el submarino que se montaba mi abuelo con ducados extra-fuertes en el salón con la persiana bajada para evitar la claridad y la televisión a todo volumen para compensar su sordera ha afectado para mal a mi salud. El caso es que nadé (¿o naduve?) 100m y no podía con la vida. Había dos monitores: uno alto y esbelto con unas pestañas enormes y unos ojazos negros, morenazo, simpático y amable. Y el mío: era como Sean Astin en la película Click, sólo que más blanco lechoso y con pecas y unas calzonas rojas en vez del Speedo-marca-paquete rojo de la peli. El moreno, que era el que daba clases por las mañanas a las marujas, me dijo que lo había hecho bien pero que me faltaba resistencia (I know it, majete!) y el mío casi me escupe y se pega un tiro ante la idea de tener que darme clases por la tarde (por mi horario laboral que espero recuperar en algún momento). A los dos días fuimos a Decathlon a por unas gafas y un gorro para la piscina, por si embutirme cual morcilla en el bañador negro de natación aplasta-tetas no fuese lo suficientemente ridículo. Por cierto, menudas tetorrísimas tiene que tener Pamela Anderson para llevar el bañador de vigilanta de la playa y que no se le aplasten. Miedo me da sólo de pensarlo.

He vuelto a las andadas, es decir a andar con el perro, por los caminos rosas de bicicletas y me he enamorado de una joven que hace marcha con su perrita. Nos hemos cruzado varios días y no quiero cambiar el rumbo en su dirección por si ella camina delante o detrás de mí y no llegamos a coincidir. Si vamos en sentidos opuestos acabaremos por encontrarnos. Es pura física. Ay, esas gafas de sol y esa gorra... ¿será bizca? ¿será alopécica? ¿será perfecta? ¿será un hombre? A ver si hay suerte y mañana la veo, porque sólo tengo un mes para disfrutar de esos cinco segundos en los que me sonríe y le dice a su perra que no ladre al mío (suspiro).

Pasamos la noche del domingo con unos amigos de Cuba en su casa con amigos suyos de la isla. Si sale dinero de alguna parte nos iremos de visita en Mayo y mis pies pisarán por fin La Habana. A mí no me importa pasarme a la sopa de chopped pork tres meses, pero no sé cómo lo hacemos que perdemos más dinero que los infelices alumnos de Opening. Sintiéndolo mucho por los pobres del mundo, creo que tendré que darme de baja de Intermon Oxfam y El Refugio, que con Aldeas Infantiles y los gatos del parque ya tengo más que suficiente. El psicólogo lo aparco para cuando me lo pueda permitir, además que estando de baja la vida se ve de otro color, ni punto de comparación.

También empecé con las prácticas del coche (me suena fatal, pero "prácticas de conducir" no me suena mejor). Sigo sin controlar el coche, aunque no controlo ni mis horas de vigilia, así que no se puede esperar mucho de mí en lo que a control se refiere. Bueno, la vejiga bien. Esa todavía la controlo, y por cierto ya me va tocando vaciarla. Ahora vengo...

...
...
...
...
...
...
...
...
...
...
...

Ya. ¿En qué estaba? En el coche. La historia no va ni mejor ni peor, lo que sugiere que me dejaré los euros para mi viaje a Cuba intentando conseguir el carné. Si no coordino, si bailo sevillanas como Chiquito de la Calzada, madredelamorhermoso, cómo se espera de mí que controle los pedales, las marchas, los espejos, los coches de delante que te los comes, no frenes de golpe que vienen por detrás, las curvas al interior, te has pasado el desvío otra vez, segunda salida de la glorieta ¡segunda! ¡ésta es la primera!... me siento Sheldon Cooper ¡INCAPAZ!



El resto de la semana fuimos a hacer la ruta de los centros comerciales para que Hagrid practicara y nos perdimos bastante a pesar del Tom-Tom, que (aunque sea un chiste muy usado) bien podría llamarse Gili-pollas. Algún cine, comidas fuera de casa, renovar el vestuario del macho alfa (le hice un abrigo a Fuyur con un polar viejo de Hagrid) y nos dejamos un pastizal en C&A para el hombre sin polar.

Una tarde hice prácticas de aparcamiento y ya no hemos vuelto a repetir. Aún no sé bien qué hacer con los pies y Hagrid no se arriesga, estoy segura de que podría manejar el volante con ellos, incluso la palanca de cambios, tengo unos pies muy hábiles.

Queda pendiente preguntar por los cursos de solfeo y trompeta, también al lado de casa, puede que con el tiempo consiga que mi capacidad pulmonar aumente, así como el tamaño de mis carrillos o mofletes, y tenga que usar Tena Lady antes de que mi vejiga caiga al suelo en mitad de la mudanza cuando nos echen del piso por destrozar partituras y cortarles la siesta a los jubilados.


¡Besitos!

2 comentarios:

Lucrecia Borgia dijo...

- Oye Pepe!

- Te apuntas a una orgía que organizo en mi casa?

- y cuantos vais a ser ?

- Si llevas a tu mujer tres.

Encarna dijo...

en fin! jajajaja, una semana no menos que interesante...
WEno, pues espero que te recuperes pronto tonses y que tu capacidad pulmonar encuentre nuevos limites!

Mi vida de parada tambien esta llena de emociones, jajajjaja.
yo a ver si un dia de estos me animo a nadar, que vivo en una provincia de playa y no se nadar, bueno, no es que no sepa, es que me siento un verdadero pato intentandolo (¿traumas infantiles?)

Mi profesor de autoescuela se quedaba dormido en las clases de aparca y en las que saliamos a autopista, y me iba de pringa porque me daba apuro despertarle, jajajaj, aunque alguna que otra vez lo hice y no con mu buen tono... (encima tenia unos ramalazos de machista que no veas)

Y nada espero que vayan bien los cruces con la chica del perro, (¡me encantan esos cruces de paranoia!)

PD: No te des de baja hombre!

(a un post largo, un comentario largo...)