miércoles, 13 de agosto de 2008

¿Está viva? ¡¡Está viva!!

Sí. Aunque trás varios días de jornadas de 14 horas seguidas bien podría estar muerta.

En resumen, mis días se han limitado a currar, comer, dormir, ducha, currar, comer, dormir, ducha, etc.

Mañana es mi último día de trabajo, después seré libre. Ese ha sido mi motor en estos días oscuros. Ya sé cómo se siente un preso los días previos al fin de su condena. No puedo enlazar varias frases seguidas. Estoy muy cansada. Aaaaah! No sé escribir. Mi móvil murió y ahora me faltan la mitad de los números. Tengo la tarde libre y no puedo llamar a nadie. Aaaaaah! Prometo escribir durante las vacaciones. Estoy pensando en irme a algún hotel a hacer el vago y que me lo hagan todo sin que nadie (mi madre) me lo eche en cara. Me lo merezco. Me he comprado unas gafas nuevas. Negras. Tengo astigmatismo a parte de más miopía. Me siento fracasada por culpa de mis ojos. ¡Malditos! Y cada cristal me ha costado 100 eurazos. Me pensé el poner de moda los monóculos, pero sacar sangre mientras aguanto con una mano la lente se me antojó difícil. Con estas gafas y este pelo me veo cara de comentarista gay del corazón. Por lo menos he perdido 3 kilos, aunque sospecho que al menos uno era de pelo. Tengo ganas de arrasar con la despensa. Un anciano de mi trabajo cree que me compré las gafas porque las otras me las rompió un compañero mientras nos dábamos un revolcón. Qué mal está el patio.

Adiós. Que desvarío ya.

2 comentarios:

El hombre ironico dijo...

Que imaginacion tiene el anciano, oye. Hablando de revolcones, espero que te rias con el video que subi al blog,sobre las malas intenciones de los extraterrestres.

ve dijo...

Ayyyy, qué risa!¡ Qué vida tan movidita te imaginan los abuelos!!!!