Una de principios, pero sin final

"Estos son mis principios. Si no le gustan tengo otros." Genial frase de Groucho Marx que desgraciadamente es reflejo del mundo en que vivimos.

Entre otras cosas, estas vacaciones discutía con mi amiga sobre trabajar en los parques zoológicos. Ella es una amante devota de los animales, defiende a capa y espada la igualdad entre especies (incluyendo al ser humano), cree que tenemos los mismos derechos y que deben ser respetados. También discutimos sobre esto, pero es tan fiel a sus creencias como las beatas de mi pueblo. Estudia Biología, carrera con pocas salidas laborales: cajera del DIA, empleada del zoo, migración a EEUU, profesora, torturando animalicos en laboratorios, y no sé si me dejo alguna más. La animábamos a pedir plaza, aunque fuera de becaria, en el zoo de Jerez o que se viniera a Madrid al zoo o a Faunia, pero siempre encontrábamos una negativa. No soporta ver a los animales enjaulados, ni siquiera acepta las reservas. No importaba lo que le dijéramos, siempre le daba la vuelta al asunto para oponerse a la idea. La semana pasada la acompañamos a una entrevista para currar en el DIA.

Puede que sea porque hace tiempo me puse una coraza para sobrevivir y aceptar o, por lo menos, mantenerme indiferente ante las grandes injusticias que cometemos los hombres, pero me encantaría poder ver con sus ojos de niña Disney para ver un mundo donde todo es posible, donde ganan los buenos y hay finales felices con banda sonora de Elton John y Phil Collins.