viernes, 27 de junio de 2008

Jugar con fuego

Hay quien lo llama ser un zorrón o una calienta... braguetas, pero a muchas mujeres les gusta el coqueteo por el coqueteo. A veces, ni eso, simplemente dejar volar la imaginación sobre hombres imposibles: casados, jefes, curas, yogurines, mejores amigos, novios de mejores amigas... Saber que nada pasará ni querer que pase, porque sería demasiado complicado, pero a la vez desearlo con todas las fuerzas. Viajar a la adolescencia y cruzarte con él por casualidad ¿Cómo tú por aquí? o jugar a los detectives y averiguar su nombre, teléfono, etc. Conseguir ser sólo su amiga, porque no quieres nada más, aunque quieras todo lo demás. Y el no querer nada empuja a la osadía, a la espontaneidad, risa y diversión. La amiga alocada y también confidente, porque las mujeres siempre estamos ahí cuando hay que estar. Se consigue así ser una parte importante en su vida, no una simple amiga. Y como los tíos piensan con la polla, acaban queriendo tirarse a su amiga y lo estropean todo.

3 comentarios:

El hombre ironico dijo...

pues si, lo que se imagina aveces no se corresponde con la realidad o la mejor realidad

Anónimo dijo...

Yo tengo una amiga que cumple creo todo eso que has dicho y, atención: ni me la he tirado ni lo voy a intentar... aunque está buena. ¿estaré enfermo? ¿será hora de dudar de mi zezualidá? Maremma!
toraw

Unknown dijo...

¡Me alegro por vosotros!
¡La amistad entre sexos opuestos es posible! :D