domingo, 1 de junio de 2008

No me estreses

Uno de los pilares de mi vida es la tranquilidad. No en plan clase de yoga & chill out, sino en plan caraja del 15, como se dice en mi tierra. Espíritu flemático, que decía la psicóloga de allende los mares.

Decidí hace mucho ir contracorriente, y como la gente en la gran ciudad vive estresada, agobiada por la hipotética, con dos trabajos, sin vida propia, etc. (esto os sonará a alguno), pues yendo a contracorriente yo paso de todo.

Vivir de alquiler está bien para mí. Mis padres dicen que tiro el dinero, pero yo invierto en calidad de vida: no tengo hipoteca, tengo un techo bajo el que dormir, me sobra para comer y darme caprichos varios. Que cambio de trabajo, de ciudad, de novio, me canso de la zona, el casero me da una patada en el culo, pues se busca otro alquiler y fin del problema. Las propiedades, a la larga, son una carga. Si hay alguna avería se encarga el casero y, si no la lío muy gorda como para que me deshereden, algo me tocará cuando me quede huerfanita.

Para mis necesidades de desplazamiento, Madrid está muy bien comunicada. Metro, bus, taxi, tren, autostop, a pie... tampoco me muevo yo tanto, así que ni carné ni coche ni gastos. Una preocupación menos.

Aún me pienso si tener un perro por no sacarlo a cagar, imagínate un hijo: NO GRACIAS.

Todavía creo en la Seguridad Social, por lo que no tengo seguro de salud. Si me pasara cualquier cosa, como tengo experiencia como actriz, se lo intentaría colar al seguro del trabajo.

Esto os parecerá increíble, pero a veces salgo del trabajo una hora tarde. Sé que soy muy tranquila y minuciosa, me gusta dejarlo todo muy bien atado y todo mascadito para que no haya malos entendidos entre las enfermeras de los diferentes turnos. A esto se suma que, una vez que dejo de corretear por los pasillos y me siento, me da el bajón justo antes de irme, incluso un día me quedé dormida escribiendo el parte.

Como no tenemos gastos obligatorios, Hagrid y yo nos damos caprichos de todo tipo. En otro tiempo habría pasado babeando por la sección de comida sueca del IKEA, pero hoy me he comido en casa unas albóndigas con salsa de carne y confitura de arándanos que quitan er sentío.

Que la vida está para vivirla y a mí no me lían, que el dinero y los bienes me dan repeluses desde que jugaba al Monopoly.

4 comentarios:

ve dijo...

Me gusta tu declaración de intenciones. Yo estoy en un plan parecido y de momento no parece ir mal la cosa. Vivo aún en una eterna juventud, que no adolescencia, y el horizonte se ve bonito desde aquí. Mi consejo es que no te lances a lo del perrito si no estás mentalizada, eso, mejor para la jubilación, jajaja. Mi exnovio tenía uno, y el animalito era un amor pero al final ataba más que un hijo (no hay amigo en el mundo o familiar que se preste de buen grado a cuidártelo y no sabes qué precios tienen las guarderías de mascotas...)Total, que ir de vacaciones con un perro te limita las posibilidades hasta el infinito, te prohibe tener ataques de pereza y calcular muy bien tus horarios laborales para compaginarlos con los de las necesidades del animal. Tener mascota, como dicen los anuncios, es una gran responsabilidad. Pero una de las que no tiene comparación con nada conocido. Tener perro es el salto definitivo a la edad adulta y eso sí, un gran entrenamiento si en el futuro se piensa en la maternidad.

Miss Rosenthal dijo...

No, si estresada no se te ve, que llevas toda la semana sin actualizar. Eso no se hace! Vuelve!

Anónimo dijo...

Mamatopaaaaaaaaaaaa!!!! ¿Dónde estas?
Espero que estes bien.Esta ausencia tuya empieza a ser rara.

Unknown dijo...

Estoy viva, volveré prontico, es que tengo internet escaso y mucha playa. Ay, lo que voy a llorar en julio.
Besos!!