Nueva vida

¿Quién me iba a decir a mí que un año después de esa última entrada estaría CASÁNDOME con Hagrid?

Ha sido un año muy duro, de batallas casi diarias contra mí misma, de levantarse y caer (nótese que no he escrito "caer y levantarse"). Pero como dice mi queridísimo amigo nunca se puede detener la primavera. Las flores vuelven a salir. La esperanza vuelve a brotar.

Pido perdón, que es lo único que puedo hacer ahora por vosotros que me leíais, porque ya decidí que voy a volver a regalaros mis textos. Mis ideas. Mis idas de olla. 

Desconocida María CP, se agradece muchísimo tu insistencia.

Una nueva vida requiere una nueva casa, donde escribiré yo, no quien creo que tú quieres que escriba. Donde no tener un perfil concreto no es algo negativo, mi caos me da una riqueza que las vidas planas no tienen, y no sabrás clasificarme en tu blogroll (sugiero "dementes" o "WTF").

Una vida nueva crece dentro de unas bellas bloggeras y me consta que la cálida inmensidad de sus úteros no es nada comparada con la del abrazo y la vida que sus familias van a proporcionarles. Enhorabuena, preciosas.

Yo aún no me animo, aunque no descarto que un día haya un pequeño accidente premeditado. Sigo siendo una cínica.

Estoy buscando alojamiento, puede que aquí al lado, en blogger, que ya conozco al casero y sus manías. Un día pondré flores y otro, fecalomas. 

¡Estáis avisados!

Besos a todos