¡Ay, ay, ay! El macho ibérico me hace temblar. Sale una medio mona a la calle y ve a dos hombres con un carrito y en el carrito un bebé. Mira que pareja más bonita con su adoptadito. Al cruzarnos empiezan a emitir ruidos raros procedentes del fondo del gaznate, de herencia cromañónica sin dudarlo. Mira que dos desgraciados babeando mientras sus mujeres se matan a trabajar limpiando mierda ajena para mantener a la familia. Y sigo espantada mi camino hacia ninguna parte con mi perro. La mirada intensa sobre la presa se mantiene aún en la lejanía, bien de frente o de espaldas, que mirar es gratis. Ya sea mocito, ya peine canas, el macho ibérico te desnudará con la mirada al pasar frente a él mientras carraspea o se relame. Alguno alcanza a pronunciar palabra, a veces desafortunadas, y con ojos golositos se le oye entre dientes: Qué bien acompañada vas. Interpretable como comentario zoofílico, pues piropea a mi acompañante ¡el perro! Algo perpleja he continuado el paseo y entonces sí, uno que sabía lo que se decía me ha sacado de dudas: Ay, ese animalito qué bien acompañado va. Lo que me recuerda al chiste del negro y el loro, que como no viene a cuento pues no lo cuento.
Besitos
domingo, 15 de noviembre de 2009
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
4 comentarios:
How do you feel about women's rights? I like either side of them.
Estoy a favor de la igualdad y la coherencia.
yo te diria un par de guarradas, las cuales me reservo para la intimidad, porque si, yo tambien soy un macho iberico.
The Jocker, lo tuyo es genético y único (con voz de Mufasa): eres un Aguado, hijo mío!!
Besazos
Publicar un comentario