domingo, 31 de enero de 2010

Un mal paso

Yendo por la calle antes de las 8am camino de clase, Elena pisó una botella de plástico con tan mala suerte que la hizo crujir junto a la cara de un indigente que dormía en un portal. Éste se despertó y le gruñó algún sinsentido. Nunca supimos si fue por despertarle o por estropearle la botella.

sábado, 30 de enero de 2010

Puesta al día

Esto de llegar y soltar la parrafada no me gusta. Se hace pesado para vosotros, pero estoy un poco liada estos días... he pasado de no hacer absolutamente nada a un par de recados mañaneros y ya no me cunde el tiempo.

Resumen de mi estancia en Cádiz: genial. Muchos momentos familiares, muchos abrazos a mis padres, que lo estábamos deseando desde el día de reyes. Fotos en la playa para el recuerdo y la abuela tan estupenda como siempre. Eché de menos a mis hermanos, que no fueron porque no era festivo, y algún paseo con mi padre. Reencuentro con los amigos, aunque faltaron algunos; nuevos juegos y un punto más para nombrarme Miss Despistada: olvidé el bolso de mi amiga en el McDonald's. No comment!

Tanto a la ida como a la vuelta, pasamos por Sevilla, donde vive Gatita, y así se ahorraba los billetes de tren. Hagrid pidió un bocadillo de salchichas con queso en un establecimiento de éxito entre los universitarios, pero nos defraudó al ver que las salchichas eran de color Pantera Rosa. No pudo comérselo. En agradecimiento al servicio de transportes, la cariñosa mamá cocinera de Gatita nos hizo dulces que, obviamente, están deliciosos como siempre (siento muchísimo que no pudiéramos ir a cenar). Continuando en el tema gastronómico, una sorpresa astronómica: los padres de Hagrid nos han regalado un jamón. Mamma mia!! Gracias al Parrot del coche y al jamón su madre y yo estamos más unidas que nunca.

El pobre perrito Fuyur se mareó en el coche y vomitó hasta quedarse seco, pero estábamos preparados. Cuando llegamos a Madrid y salió del transportín, besó el suelo como Juan Pablo II. Aunque podría ser que vomitara y luego se lo comiera.

viernes, 29 de enero de 2010

No me olvido

No me olvido de ti, que sé que esperas que escriba, que llame, que te envíe todas esas cosas que digo que te enviaré. No me olvido de tus días importantes, felices y amargos. Estás presente. Mañana (hoy cuando salga el sol) sacaré un hueco de alguna parte y arrastraré por los pies afuera de la cama a esa idea que remolonea y no quiere salir. Si no lo consigo pondré algunas fotos de tíos buenos, que sólo tengo a Beckham y me doy penita a mí misma por ello. Se aceptan sugerencias.

Besos

domingo, 24 de enero de 2010

Consejos de Mamatopa (3)

Cuando tu madre y sus amigas hablen de rectoceles y cistoceles, no entres en la conversación, no quieras saber. Los varones no volverán a mirar a las mujeres igual y las mujeres: tomad fibra, mucha agua y haced los ejercicios de Kegel, que vuestros compañeros sexuales sabrán agradecer(me), por cierto.

(Ahora a googlear las palabras mágicas, que hipervincular con el iPhone es un coñazo).

sábado, 23 de enero de 2010

Adicta al Facebook

Empecé a escribir el blog porque siempre imaginé a Dios (como queráis nombrarlo) mirándonos vivir nuestras historias como si viera una teleserie. A mí me gustan esas en las que el protagonista para la acción para dirigirse directamente al espectador, como en Malcolm in the middle, y eso es el blog: no sólo mi historia, sino cómo me afecta, lo que pienso y otras paranoias que pasan por mi cabeza en los momentos más inesperados: en el WC, en la ducha, en mitad de una kilometrada, mientras friego los platos...

El blog permite a mis amigos y a mi hermanito estar al tanto de mis idas de olla, de mi estado emocional inestable, de mi aburrida semana, etc. pero yo no podía saber de ellos porque no tienen blogs y porque soy lo peor para llamar por teléfono a alguien y preguntarle qué tal le va. Por otro lado, se hacen nuevos amigos blogueros, algo estupendo he de decir.

Lo intenté con Twitter, pero tampoco funcionó, con Tuenti a medias y, por fin, gracias a Facebook (y a sus jueguecitos que los mantienen enganchados, jo, qué listos son estos tíos!) me entero de cómo les va y mantenemos el contacto, y más si están fuera de España. Ahora, además, tengo el iPhone de Hagrid, así que puedo conectarme desde casi cualquier sitio. (Igual que postear, así que si encontráis un post como éste donde faltan signos de puntuación y mis enlaces explicativos característicos ya sabéis de quién es la culpa).

Esto iba a ser la introducción a otro tema, pero como ha quedado un poco larga ya que me enrollo como la lengua de las mariposas (me encantó esa película, con el niño al final gritándole al pofesor "espiriforme!", pobrecico... ay, me he vuelto a desviar!), pues ya os lo comento mañana.

Hala, a casca'la!

viernes, 22 de enero de 2010

Prisas que no entiendo

Como introducción os dejo una de las muchas y muy recomendables citas célebres de Barney Stinson (CCAVM):
Sólo hay una razón para esperar un mes para tener sexo con una mujer, y es que tenga 17 años y 11 meses.

En los EEUU salir con una menor, aunque le falte un mes para ser mayor de edad, es casi impensable. Hasta el mismísimo Barney huye de ellas. Aquí en España parece que somos de moral más relajada y en los pubs o en las puertas de los institutos acechan lobos trasnochados de más de 20 y 25 esperando a niñas de 15 años con demasiada prisa por demostrar lo bien que follan. Niñas que se dejan embaucar por mentiras y se convierten en marionetas que, para cuando se quieren dar cuenta, se han perdido antes de empezar el camino.

Nunca entenderé a qué viene tanta prisa por vivir. Los primeros veinte años deseando ser mayor y los setenta siguientes deseando ser joven. Creo que hay tiempo más que suficiente para hacer lo que se quiera. No es una carrera, es la vida, y cuanto mejor preparado se esté menor es el riesgo de cometer estupideces como entregarte a un ladrón de almas de muñecas.

jueves, 21 de enero de 2010

Consejos de Mamatopa (2)

Si, esperando para cruzar la calle, un conductor se para y te permite pasar, agradéceselo con una sonrisa y con un buen movimiento de caderas mientras atraviesas la calzada. No cuesta nada ser amable y, con práctica y un poco de suerte, te pueden llevar en coche a tu destino.

miércoles, 20 de enero de 2010

Vaya semanita

La verdad es que ha sido muy completa, me ha cundido como dos.

El especialista me dio otro mes de baja, para mi regocijo y el horror de mi novio, mi jefa y mi cuenta nómina. Pero significa que tengo 30 días más para hacer cosicas. Lo primero que hice fue planificar en qué invertir mi tiempo libre y que sea compatible con mi jodida pierna.

Fui al polideportivo, junto a mi casa, y me presenté a las pruebas de nivel de natación. Cuando nadaba usaba una talla 38 y no estoy muy lejos, de hecho hace tanto que no me compro ropa que no sean camisetas que no sé ni la talla que tengo, pero estoy dispuesta a recuperarla y tonificarme. Nunca he fumado, pero creo que tengo la capacidad pulmonar de un recién nacido sietemesino (iba a hacer un chiste sobre leche intravenosa, pero no tiene mucha relación con la capacidad pulmonar así que me lo guardo para otra ocasión). Creo que pasar las tardes en el submarino que se montaba mi abuelo con ducados extra-fuertes en el salón con la persiana bajada para evitar la claridad y la televisión a todo volumen para compensar su sordera ha afectado para mal a mi salud. El caso es que nadé (¿o naduve?) 100m y no podía con la vida. Había dos monitores: uno alto y esbelto con unas pestañas enormes y unos ojazos negros, morenazo, simpático y amable. Y el mío: era como Sean Astin en la película Click, sólo que más blanco lechoso y con pecas y unas calzonas rojas en vez del Speedo-marca-paquete rojo de la peli. El moreno, que era el que daba clases por las mañanas a las marujas, me dijo que lo había hecho bien pero que me faltaba resistencia (I know it, majete!) y el mío casi me escupe y se pega un tiro ante la idea de tener que darme clases por la tarde (por mi horario laboral que espero recuperar en algún momento). A los dos días fuimos a Decathlon a por unas gafas y un gorro para la piscina, por si embutirme cual morcilla en el bañador negro de natación aplasta-tetas no fuese lo suficientemente ridículo. Por cierto, menudas tetorrísimas tiene que tener Pamela Anderson para llevar el bañador de vigilanta de la playa y que no se le aplasten. Miedo me da sólo de pensarlo.

He vuelto a las andadas, es decir a andar con el perro, por los caminos rosas de bicicletas y me he enamorado de una joven que hace marcha con su perrita. Nos hemos cruzado varios días y no quiero cambiar el rumbo en su dirección por si ella camina delante o detrás de mí y no llegamos a coincidir. Si vamos en sentidos opuestos acabaremos por encontrarnos. Es pura física. Ay, esas gafas de sol y esa gorra... ¿será bizca? ¿será alopécica? ¿será perfecta? ¿será un hombre? A ver si hay suerte y mañana la veo, porque sólo tengo un mes para disfrutar de esos cinco segundos en los que me sonríe y le dice a su perra que no ladre al mío (suspiro).

Pasamos la noche del domingo con unos amigos de Cuba en su casa con amigos suyos de la isla. Si sale dinero de alguna parte nos iremos de visita en Mayo y mis pies pisarán por fin La Habana. A mí no me importa pasarme a la sopa de chopped pork tres meses, pero no sé cómo lo hacemos que perdemos más dinero que los infelices alumnos de Opening. Sintiéndolo mucho por los pobres del mundo, creo que tendré que darme de baja de Intermon Oxfam y El Refugio, que con Aldeas Infantiles y los gatos del parque ya tengo más que suficiente. El psicólogo lo aparco para cuando me lo pueda permitir, además que estando de baja la vida se ve de otro color, ni punto de comparación.

También empecé con las prácticas del coche (me suena fatal, pero "prácticas de conducir" no me suena mejor). Sigo sin controlar el coche, aunque no controlo ni mis horas de vigilia, así que no se puede esperar mucho de mí en lo que a control se refiere. Bueno, la vejiga bien. Esa todavía la controlo, y por cierto ya me va tocando vaciarla. Ahora vengo...

...
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Ya. ¿En qué estaba? En el coche. La historia no va ni mejor ni peor, lo que sugiere que me dejaré los euros para mi viaje a Cuba intentando conseguir el carné. Si no coordino, si bailo sevillanas como Chiquito de la Calzada, madredelamorhermoso, cómo se espera de mí que controle los pedales, las marchas, los espejos, los coches de delante que te los comes, no frenes de golpe que vienen por detrás, las curvas al interior, te has pasado el desvío otra vez, segunda salida de la glorieta ¡segunda! ¡ésta es la primera!... me siento Sheldon Cooper ¡INCAPAZ!



El resto de la semana fuimos a hacer la ruta de los centros comerciales para que Hagrid practicara y nos perdimos bastante a pesar del Tom-Tom, que (aunque sea un chiste muy usado) bien podría llamarse Gili-pollas. Algún cine, comidas fuera de casa, renovar el vestuario del macho alfa (le hice un abrigo a Fuyur con un polar viejo de Hagrid) y nos dejamos un pastizal en C&A para el hombre sin polar.

Una tarde hice prácticas de aparcamiento y ya no hemos vuelto a repetir. Aún no sé bien qué hacer con los pies y Hagrid no se arriesga, estoy segura de que podría manejar el volante con ellos, incluso la palanca de cambios, tengo unos pies muy hábiles.

Queda pendiente preguntar por los cursos de solfeo y trompeta, también al lado de casa, puede que con el tiempo consiga que mi capacidad pulmonar aumente, así como el tamaño de mis carrillos o mofletes, y tenga que usar Tena Lady antes de que mi vejiga caiga al suelo en mitad de la mudanza cuando nos echen del piso por destrozar partituras y cortarles la siesta a los jubilados.


¡Besitos!

domingo, 17 de enero de 2010

Consejos de Mamatopa (1)

Los orgasmos no quitan los dolores de cabeza. No te dejes engatusar. Es más, puede que para ti no haya orgasmo y entonces, a parte del dolor de cabeza, tendrás un calentón.

viernes, 15 de enero de 2010

El éxito

De un FWD de mi tía, me apetece compartirlo con vosotros:

¿QUE ES EL ÉXITO?

A los 3 años... No mearse.
A los 6 años... Recordar lo que hiciste durante el día.
A los 12 años... tener muchos amigos.
A los 18 años... tener carnét de conducir.
A los 20 años... tener relaciones sexuales.
A los 35 años... tener mucho dinero.

A los 50 años... tener muchísimo dinero.
A los 65 años... tener relaciones sexuales.
A los 70 años... tener carnét de conducir.
A los 75 años... tener muchos amigos.
A los 80 años... recordar lo que hiciste durante el día.
A los 85 años... no mearse.

Hay que joderse ¡las vueltas que da la vida!

.-.-.-.-.-.-.-.-.

Pues sí, de hecho hay muchos proyectos que nos roban el tiempo y que creemos indispensables para ser felices o alcanzar el éxito y, pasado un tiempo, mirándolos con perspectiva, te das cuenta de que no son tan importantes.
Por otro lado, la vida da muchas vueltas y puede que alguna vez te deje del revés, pero habría que preguntarse si somos responsables del rumbo que toma nuestra vida. Sí, esa que parece incontrolable, que corre según los antojos del destino, ¿no nos habremos buscado los problemas que tenemos? No te vayas con una puta sucia de la casa de campo y te quejes luego si tienes ladillas (por poner un ejemplo, que quien dice ladillas dice gonorrea).


Dedicado a mi querida Chiquivieja, que por muchas vueltas que da la vida se mantiene a flote. Dilo de nuevo: LADISHAAAA!!!

jueves, 14 de enero de 2010

Radiofómbula

Hey! Hey! Hey! Tú y yo lo sabíamos!! Y Lucrecia Borgia también, que nos pedía la inolvidable Heartbreak Hotel del inolvidable Elvis Presley... aquí la tienes!!

Tres, dos o unoooo!!

(el iphone y yo no damos para más)

Hair - Colored Spade

Hoy estaba recuperando bandas sonoras y puse la de Hair, cuando sonó esta canción no pude evitar pensar en él.



I'm a
Colored spade
A niggra
A black nigger
A jungle bunny
Jigaboo coon
Pickaninny mau mau

Uncle Tom
Aunt Jemima
Little Black Sambo

Cotton pickin'
Swamp guinea
Junk man
Shoeshine boy

Elevator operator
Table cleaner at Horn & Hardart
Slave voodoo
Zombie
Ubangi lipped

Flat nose
Tap dancin'
Resident of Harlem

And president of
The United States of Love
President of
The United States of Love

(and if you ask him to dinner you're going to feed him:)

Watermelon
Hominy grits
An' shortnin' bread
Alligator ribs
Some pig tails
Some black eyed peas
Some chitlins
Some collard greens

And if you don't watch out
This boogie man will get you
Booooooooo!


Y tú, ¿de quién te has acordado?

miércoles, 13 de enero de 2010

Punto de vista

-Tengo el presentimiento de que hoy es el día en que uno se da cuenta de lo solo que está en la vida.
-¿Qué dices, tío?
-Que sí, que los colegas empiezan a quedar con otros colegas y uno se siente como un perro en una gasolinera.
-No digas eso, ¡joder! Verás como ahora viene alguno. Si estamos en el mismo sitio de siempre.
-Que no van a venir, que lo sé yo. ¡Qué asco de soledad! ¡Qué vida más triste!
-¡Anímate, tío! ¡Si estoy yo aquí contigo y juntos hasta la muerte!
-No, si lo decía por ti, yo me voy yendo ya que he queda'o con los de la facultad.

martes, 12 de enero de 2010

El índice cintura/cadera

El índice cintura/cadera es el marcador del atractivo de las mujeres, tetas y otros fetiches a parte.

Para conocer el motivo de este hecho nos remontaremos a los orígenes de la humanidad, cuando éramos más animales que hombres (a nivel biológico, porque a nivel intelectual parece que vayamos en retroceso). Al igual que el hombre más fuerte era el que tenía más éxito porque comprendía comida y protección, la mujer con las caderas más anchas era sinónimo de procreación. Y, con un mundo por poblar, lo que menos importaba era si usaba botas altas de tacón de aguja aun en la cama. Pero la vista a veces es engañosa y, aunque ella tenga una medida de cadera de 110cm, si tiene una cintura de 100cm no será atractiva, a menos que él vaya borracho y crea que es Gambrinus trayéndole otra cerveza. O si la identifica directamente como el barril. Para que unas caderas llamen la atención deben ir precedidas por una cinturita que visualmente las resalte. Porqué si no iba a ser Betty Boop the sexiest cartoon character out there sin tener ni cuello ni tetas.

Después de toda esta historia, unos espabilados se dedicaron durante meses al arduo trabajo de medir los cuerpos de las compañeras de universidad más buenorras que encontraron y llegaron a la siguiente conclusión: Las mujeres con un resultado igual o menor a 0'7 tienen más curvas que las de mayor porcentaje y por ello resultan más atractivas. Por citar algunas de ellas: Marilyn Monroe, Audrey Hepburn, Sophia Loren, Kelly Brook, Adriana Lima, Scarlett Johansson... Bueno paro que me estoy poniendo mala.

Para calcularlo no hay más que dividir la medida de la cintura (en cm) entre la de las caderas.

lunes, 11 de enero de 2010

Mal momento

En el coche, mientras ella conduce, su copiloto comenta:
-Oye, te veo los muslos más gruesos, ¿estás engordando?
-Por menos de eso a un tipo le desabroché el cinturón de seguridad y estampé el coche a 100 km/h contra un muro.
-Vale, vale... relájate.
-Seguro a todo riesgo. Diré que se me cruzó una ardilla.

domingo, 10 de enero de 2010

También tienes que ser puta

Desde hace una década llevo medias de esas hasta el muslamen sujetas por una blonda de silicona. Es por motivos de salud, pero yo que me pirro por la estética burlesque estaba loca por un liguero y dejarme de siliconas, que yo soy 100% natural. Cuando hace años le propuse a mi madre lo del liguero en cuestión me miró con cara de "¿no tienes bastante con ser progre que también tienes que ser puta?" y me dijo que no.


Menos mal que con mi padre puedo ser más yo misma y, por ejemplo, hablar de porno en Nochebuena. Ya sabe que como me regale un recopilatorio de Nacho Vidal se lo tiro a la cara.
Y le escupo.

sábado, 9 de enero de 2010

Yoga

Ha llegado a mi buzón una propaganda de unos cursos de yoga que empiezan la semana que viene. Dentro de mi caos personal existe, a ojos del prójimo, una falsa paz y armonía que es más bien apatía o desinterés por el entorno. Mi madre me decía que yo no tenía sangre en las venas, que era muy tranquila, pero en realidad se me crispan los nervios a la mínima tensión. Que se lo digan al pobre Hagrid o a mi profesor de la autoescuela. En el trabajo me controlo por las monjas, pero si no, otro gallo cantaría la salve marinera.

Así que me ha venido un flash (una idea rápida y fugaz, no un polo de 20cts) y me he dicho que sería buena idea apuntarme a yoga y entonces, cuando me altere, soltar el aire y un "oooooomh" en vez de un berrido. Todo depende del presupuesto, claro. Y del horario. Y del lugar donde se impartan las clases. Y de la duración del curso...

Me veo a las 18h, cuando se acaben las novelas, yendo en chándal a andar con La Mari y poniendo verde a toda la residencia para desahogarnos. Por lo menos más económico seguro que me sale. 

jueves, 7 de enero de 2010

Y después ¿qué?

Por suerte o por desgracia, no por falta de propuestas, sólo me he liado con tres (llamémosles) hombres en mi vida. Mi novio de la adolescencia (duró 2 años), un rollo exprés con un amigo en la playa y Hagrid (casi 8 años). Los conocí en clase o en el grupo de amigos, nada de acercamientos entre desconocidos, así que no sé lo que es ligarte a alguien (o dejarte ligar) y pasar una noche en tu cama o en la mía. ¿Qué haces por la mañana: te vas o te quedas? Si te quedas, ¿cuánto tiempo? Yo creo que me largaría para evitar todas esas cuestiones. A menos que me pidieran que me quedara. Además, yo soy de enganche fácil, véase mi historial. Creo que tendría que vivirlo para saber qué haría, no puedo ponerme en situación. Y el típico ¿me llamará? ¿no me llamará? ¡Me volvería loca!

Si echamos cuentas, llevo emparejada diez años, lo que supone que desde mis 16 años he estado soltera a penas unas semanas. Esto significa que no he tenido oportunidad de salir a zorrear con las amigas sin que alguien pudiera salir cornamentado, y, aunque a veces piense que es una experiencia vital que me falta, por lo expuesto anteriormente hay una parte de mí que se alegra de que no haya ocurrido.

Para completar esta pequeña parte de mi biografía añadiré: el rollo exprés de la playa con amigo sucedió estando con mi novio de la adolescencia, con el tiempo me enteré de que mi cabecita ya tenía por entonces más cuernos que la comunión de Bambi. Esto es por si viene alguien después queriendo airear trapos sucios, ya lo hago yo que no tengo ningún problema. Y lo de morrearse con amigas, como no llegó a más y no tiene más historia lo ignoraremos.

¡Feliz vuelta a la rutina!

Para todos los gustos

Los tullidos están de suerte. En esta época freak y bizarra no tienen que esconderlo, pueden hasta explotarlo.

miércoles, 6 de enero de 2010

Sin regalos

Este año no he sido muy buena... ¿vendrá el rey negro a darme, el cabrón?

martes, 5 de enero de 2010

Cuidado con las fotos

-Creo que al romper con él ha cumplido su amenaza y ha colgado en aquella web guarra mis fotos desnuda.
-Veamos: en el buscador ponemos "mature". A menos que llevaras calcetines blancos, entonces pasas directamente a "teenager".
-Iba disfrazada de conejito.
-Qué típico!
-No de Playboy, sino de Duracell.
-De Duracell??
-Sí, es que toma Viagra y se le pone dura y dura y dura y dura...

lunes, 4 de enero de 2010

Reencuentros

Cuando vuelves a tu casa después de haber estado una temporada fuera resulta que ya no es tu casa. La rutina ha seguido devorando a tu familia y tú ya no sabes si quedan sobras de la paella del domingo o si ya le llegó la fruta de temporada al tendero del barrio. Te quedas en medio sin saber dónde poner un pie. Pero es tu hogar y pronto te pones al día y te asignan fregar los platos el sábado y limpiar el baño los jueves.

A los amigos les pasa un poco igual. Con el tiempo que llevas sin saber de ellos hay muchas cosas que decirse, pero a veces es difícil crear el clímax en el que ambos sienten que a pesar de las cicatrices no ha pasado el tiempo por esa amistad. Y esas son las buenas. Si la cosa queda en un holaquétal-bienytú-bien sólo hay una posibilidad de salvarla: beber y embriagarse de recuerdos. Si aún así no va es mejor decir adiós. Fue bonito mientras duró.

De urgencias navideñas

Días previos a la Navidad mi primo de quince años fue operado de apendicitis. Menuda enfermera cualificada que soy que lo primero que pensé fue que se iba a hartar de helado. Lo segundo que pensé fue "seré gilipollas, si eso es con la amigdalitis".

Cuando despertó de la anestesia, mi querida madrina que resultó ser su madre, le preguntó qué tal se encontraba, a lo que el chaval contestó: "me han metido tubos por todas partes". Pobrecito. Por ahí. Sí. Y por ahí también, un enema. "Y me han afeitado los huevos". Al menos la enfermera era joven y guapa, aunque eso a veces empeore el picor de la zona bajo el pijama. Me apuesto lo que queráis a que se los volverá a afeitar al menos una vez más en su vida. Con el tiempo se te olvida cuánto pica y sólo recuerdas lo grande que parecía la de en medio. (Actualmente se opera por laparoscopia y sólo se hacen tres pequeñas incisiones: una en cada ingle y otra bajo el ombligo. Adiós a esa cicatriz tan característica que delataba y unía en vínculo de comprensión a los apendicectomizados. Ahora parece que te has arrepentido de llevar aquel atrevido piercing en el ombligo al pasar el furor de la moda).

Como estaba a dieta y no podía comer bombones ni le iban a gustar las flores, que suelen tener un sabor amargo, el novio de mi otra tía le compró una revista para que estuviera entretenido. No, no una de esas revistas. No ese tipo de entretenimiento. Aunque a juzgar por lo que pasó más le habría valido llevarle al niño una FHM con el recopilatorio desplegable de las vecinitas más cachondas de 2009. Resulta que el buen hombre le llevó el especial de Muy Interesante - preguntas y respuestas-. Y ya te digo si estaba interesante. Resolvía las dudas sobre orgías, puntos G, orgasmo anal, viagra, hormonas y feromonas y un sinfín de cuestiones. Con sus respectivas explicaciones y fotos ilustrativas, claro. Mi tía, la madre de la criatura, le dijo a su cuñado que se la llevara, en cambio mi primo le invitó a dejarla olvidada a los pies de la cama. "Deja que el niño se informe y te ahorras un nieto no deseado, tita", le dije al marcharme por si el espíritu de la Navidad se apiadaba de mi joven primo.

Finalmente la revista se quedó en una silla, boca abajo, y me apuesto lo que queráis a que no pasaron ni cinco minutos antes de que la mano censora de mi madrina cayera sobre ella.

Relatando la historia a mis amigos, por la parte del afeitado de pelotas, una de ellos me preguntó muy extrañada para qué entraban por las ingles a operarle las amígdalas. Es que le gusta el helado más que a mi abuela.

viernes, 1 de enero de 2010

He mojado. Por fin.

Año Nuevo con música

Cuando terminamos las uvas y toda la parafernalia, muchos nos disponemos a salir a divertirnos con más entusiasmo del que se debería, pues hay otras 364 noches con menos alcohol en el cuerpo y sin tanto buitre revoloteando. Así, la noche suele empezar con estos ánimos...



y acabar así...



¡Suerte amigos!