viernes, 27 de noviembre de 2009

Afrodita A

Una compañera de clase me dijo a mis tiernos dieciséis -en realidad no eran tiernos, siempre fui una hija de puta con pintas- que se me marcaban los pezones y parecía que siempre iba cachonda por la vida. Y que eso estaba feo. Me importó bien poco, pero no lo he olvidado, porque es cierto, para qué mentir a mi estimado público. Un par de años después, una amiga me mostró la solución: sujetadores con espuma. Así no se notan, que bien. En mi mente queda el recuerdo de una revista en casa de mi tía Mercedes donde vendían un "sacapezones", que no era para ir empitonada a la disco sino para poder amamantar bien a los bebés. Vaya lío. Pezón sí. Pezón no. Como los pezones falsos que venden los chinorris, es que allí no hace frío, pienso yo. Chinita, ponte un chalequito de esos que vendes diciendo que son de lana, verás que no te hace falta el truco, sólo el trato. Leyendo Persépolis me entero de que la abuela de Marjane Satrapi (¡la abuela!) tiene los pechos firmes, después de haber tenido unos siete hijos, porque los metía en agua helada, digo yo que será on the rocks, diez minutos por la mañana y otros tantos por la noche. Lo probé una vez. Parecía Afrodita A. Le saqué un ojo al perro, rayé los azulejos del baño, se me cortó la digestión y una paloma entró volando por el balcón y se me posó en el pezón derecho. Eso sí, el frío lo aguanté como una campeona.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Primum non nocere

En el curso de humanización que dan en el trabajo hemos hablado de bioética. Os podéis imaginar lo que es hablar de la muerte, el aborto o la homosexualidad en una sala llena monjas. Sí, van al turno de tarde, en el que me colé por no haber ido al de la mañana. Que si está en manos de Dios, que si aquello está muy mal y esto también. Cualquiera abría la boca y decía abiertamente lo que pensaba. Libertad de expresión bajo pena de despido por sugerir quitarle la sonda nasogástrica a esa anciana que lleva postrada veinte años. Eso es vida. Seguro que ellas están deseando verse en las mismas.

Respecto a la homosexualidad decir que sólo una saltó como un resorte diciendo "¡mal!" al leer un titular que rezaba que en Asturias las parejas gays podían adoptar. El ponente no entró al tema. Tiene una tía monja y sabrá lo que se cuece en los conventos. Las demás, quien calla otorga que se dice.

El tema del aborto, es una persona o un feto o un niño o una niña, cuándo empieza la vida, etc. también dio mucho juego. Yo, que por desgracia, soy relativista y siempre encuentro un motivo para todo, que no necesariamente una justificación, llevaba de casa mis propias ideas al respecto. A parte de relativista soy menos optimista de lo que creía, o es que llevo poco tiempo con los antidepresivos, pero basicamente pensaba que traer a este mundo cada vez más enfermo y corrupto un hijo no deseado para 1)darlo en adopción y que se pase la vida preguntándose porque su madre no le quería o 2)recordarle toda su vida cómo te amargó la tuya, es parirlo para hacerle sufrir y es preferible no tenerlo. Sí, ya sé que hay quien lo tiene y se da cuenta de que es lo mejor que le ha pasado en la vida, pero sólo hasta la adolescencia, ahí sale toda la mierda a flote. No nos engañemos. Y habrá quien diga que no, que son como hermanas y se adoran, pues enhorabuena por ser una excepción tan adorable. El caso es que, según el primero de los principios de la bioética: primum non nocere (lo principal es no hacer daño) matar a un feto, que es un ser diferente a su madre y ha de ser tratado como tal, es precisamente hacerle daño. Así que no. No es ético abortar. Yo sé que no lo haría, porque una cosa es la pastilla del día después y otra cosa hacer filetes rusos con un ser humano en formación.

Aunque sea tan idealista como la anarquía, creo que sería mejor educar bien educados a los críos y dejarnos de vacunas del papiloma y de quinceañeras preñadas abortando a escondidas de sus padres. Esto no es second life, aquí nos matamos y nos morimos y las experiencias nos marcan.
O deberían.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Ups, I did it again!

Me ha vuelto a pasar, como a la Britney. Un día que llega tras otro y no me doy cuenta de que no he escrito nada para vosotros. Ni para mí.

Hoy en el trabajo hemos empezado un curso de humanización. Espero que al turno de tarde haya ido alguna monja, porque muchas veces he oído eso de que "también son humanas" y otras tantas lo he dudado. Pero aquí no se salva nadie. Yo firmo la primera, bueno o la quinta, pero firmo.

Resulta que para tratar a los demás como a personas, interesándonos por sus sentimientos y teniendo una comunicación activa y sincera, primero tenemos que conocernos a nosotros mismos. La monitora, supongo que podemos denominarla así, a tirado de inteligencia emocional (Daniel Goleman) y ha intentado que nos reconciliáramos con nuestra voz interior. Hace tiempo que le puse un esparadrapo en la boca, la metí en un cajón dentro de mí y me puse una coraza de piedra. A veces por la calle me piden autógrafos pensando que soy un personaje de La Historia Interminable. Eso no quiere decir que no tenga empatía ni ayude o cuide a los demás, pero me voy conociendo o desconociendo, no lo sé, y por ahora sólo tengo la certeza de mi vulnerabilidad al quitarme el caparazón. Puedo emocionarme con cualquier cosa e incluso llorar y llorar, así que ante el peligro de deshidratación opté por la barrera a los sentimientos.

La monitora nos dio un diario de noche, para que reflexionáramos sobre nuestro día, así que el de hoy lo compartiré con vosotros. No sé porqué hoy ha sido un día positivo, un buen día.

Sucesos especiales del día:
1)Ha llegado una alumna nueva a mi planta. Eso me gusta porque puedo explicar todo lo que hago a alguien interesado en escucharme y me encanta mi trabajo.
2)He conducido por Vallecas, bastante regular, pero no me he frustrado ni enfadado ni he sido borde ni soberbia. El profesor de la autoescuela se ha asombrado de que no perdiera los nervios y no fuera la zorra borde a la que está acostumbrado (normalmente soy muy prudente con la gente que no conozco, pero me dio tanta confianza desde el primer día que tiene Serafina al natural para lo bueno y para lo malo).
3)Hagrid a cocinado papah con carne y estaban buenísimas. Y está ayudándome mucho en mi momento bajón-remontada.
4)Adoro a Fuyur, mi perro medio chucho medio Jack Russell Terrier (como Pancho el de la Bonoloto), me hace tener momentos de delirio.

¿Qué he aprendido hoy de lo que ha salido distinto a lo que esperaba?
1)En las prácticas del coche, aprendí que no debo ponerme nerviosa, que es mucho peor porque me cierro en banda y no escucho nada (he llegado a subirle el volumen de la radio al profesor mientras hablaba. Soy lo peor).
2)Una de las monjas, que suele ser muy territorial con su material, me ha dado el último tubo para analíticas que tenía. No debo encasillar a la gente, ¡pero es que ha sido toda una sorpresa!

¿Qué me ha enseñado lo negativo que ha sucedido? ¿Me ha beneficiado en algo? ¿Qué cambios ha producido en mí?
1)Los problemas de los demás me han hecho sentir que los míos son una gilipollez, así que no he estado tan depre hoy y espero poder recurrir a ello para no desesperarme.
2)Fui al laboratorio a por tubos y no tenían. Me sentí mal, pero pensé que debería haber sido más previsora y pedirlos antes. Luego me sorprendió la monja dándome el suyo.
3)He intentado asimilar todas las cagadas al volante en Vallecas, que por cierto lo ha hecho a posta para que aprendiera a conducir por calles estrechas -¡qué mamón es y qué bien lo hace!-.

¿A quién he beneficiado hoy?
1)A un anciano sordo que demanda mucho mi atención porque soy la única que puede comunicarse con el lenguje de signos.
2)A una amiga haciéndole un gran favor.
3)A Hagrid aceptando cenar Telepizza y dándole mucho cariño, que me aguanta cada rato chungo...
4)A la alumna de prácticas -¡espero!-.

¿De qué he disfrutado hoy?
De Hagrid, de Fuyur, de la comida, de la cena, de aquel vídeo de Kim Kardashian, de ser tutora de prácticas de las alumnas de Enfermería, del desayuno con mis compañeras, de algún familiar muy agradable, del viajecito a Vallecas, de sentirme bien.

¿En qué he progresado hoy?
No sabía que se podía progresar todos los días...
1)En las clases del conducir, tanto con el coche como con el profesor.
2)En la organización de mi trabajo en la planta.

Agradecimiento del día
1)A Hagrid por su compromiso -cuánta fuerza tiene esta palabra- y por cuidarme tanto.
2)A mi amiga por acordarse de que estoy aquí para ella y recurrir a lo seguro, que soy yo.
3)Al hecho de que hoy me sintiera bien y optimista.
4)A Fuyur, por su amor incondicional de perro ya-no-vagabundo.
5)Agradezco tener un trabajo, una cama calentita, comida en la mesa y una familia que me quiere. Entre otras tantas cosas que nos pasan desapercibidas a diario.

Os animo a que practiquéis el diario de noche.

Besazos

viernes, 20 de noviembre de 2009

Ojos así

Ojos así es la canción de Shakira que me enseñó el poder de unas caderas bien movidas. Se escuchó en casa hasta que quedé satisfecha con el movimiento vaivenoso de este portentoso culo que Dios me dió. Se dijo en alguna publicación que fue elegida la latina más influyente y es posible. Ha conseguido cambiar de estilo y no perder adeptos, sino todo lo contrario. Yo por mi parte voy a intentar copiarle ahora el movimiento del gusanito del video de La Loba que me parece muy sexy.

Y hablando de lobas, escuché recientemente que, por muy íntegro y fiel que pueda parecer, un hombre siempre aceptaría una mamada de una fémina potable (como mínimo). No sé qué pensar. Y si cambiamos el rol de cada sexo tampoco. Voy a meditarlo que lo mismo me da para otro post.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Cuarto de siglo

Día D.
Hora H y cuarto.
Ya tengo 25 años. De repronto siento que me han pasado los años de golpe, como al jovencito Tom Hanks.

Para evitar sentir que he perdido los próximos cinco años de mi vida y a los treinta volver a decirme que no es posible que ya haya pasado tanto tiempo, voy a hacer la famosa lista de cumpleaños. Eso es todo, si queréis un post emotivo y personal podéis leer el del año pasado, que me quedó precioso.

26 cosas que debo hacer antes de cumplir los 26 años

1-Sacarme el carnet de conducir.
2-Aprender a tocar la trompeta.
3-Aprender a coser y tricotar (qué palabra más graciosa)
4-Empezar a estudiar las oposiciones (¡que no aprobarlas!)
5-Organizar mi álbum de prospectos de medicamentos (cosas del curro)
6-Aprender el lenguaje oficial de signos para sordos.
7-Aprender a usar Photoshop &Co.
8-Hacer cursos de reciclaje/actualización de Enfermería.
9-Visitar a mi hermana en Las Canarias.
10-Conocer Londres.
11-Hacer revoluciones poéticas.
12-Terminar los libros pendientes.
13-Ir al teatro.
14-Visitar museos y exposiciones.
15-Llamar a los amigos y a la familia al menos una vez al mes.
16-Hacer turismo por España.
17-Apuntarme a la piscina municipal.
18-Ser pseudo-vegetariana (me encanta comer animalitos, pero mis muslos no me lo permiten)
19-Lograr ser asertiva y que no me tomen por tonta.
20-Evitar la procrastinación (¡Uuuuh, difícil ésta!)
21-Aprender a bailar sevillanas, que ya es hora.
22-Ir al gimnasio/ hacer ejercicio varias veces en semana.
23-Terminar las manualidades y decoración pendientes.
24-Cocinar y hacer tartas y galletas.
25-Felicitar a todas las personas de las que conozca sus cumpleaños y/o éxitos (soy demasiado tímida).
26-Ser más estable emocionalmente (aún no sé cómo, pero lo lograré).

Si en un año consigo hacer todo esto, o empezar, seré feliz. Quiero serlo y compartirlo con Hagrid y con todos vosotros. Me gusta esta canción de cumpleaños, ¿me la cantaréis? Si os animáis aquí está la letra.

Buff, 25 ya...

miércoles, 18 de noviembre de 2009

El rapto de la sabina

El Rapto de la Sabina es una estatua de Giambologna que se encuentra en el Pórtico de los Lanzi, en la Plaza de la Señoría de Florencia. Es la que más me gusta de todas, pues la expresividad es increíble a pesar del frío mármol. Justo lo que recoge esta foto impresionante de Eric Parey fue lo que me enamoró de ella. Es tan jodidamente sensual. Los dedos clavándose en el muslo, parece que la piedra fuera carne. No me canso de ella.

La historia de este rapto es muy bonita curiosa. Resulta que Rómulo se encontró con que Roma no tenía habitantes, así que invitó a quienes quisieran unirse a él y sólo fue la camorra. A falta de mujeres que dieran hijos a los maleantes e hicieran crecer la población, Rómulo fue a las ciudades cercanas en busca de jóvenes fértiles, pero sus padres no querían entregarlas a unos gachones como aquellos, así que Rómulo se volvió a Roma sin las zagalas que había prometido. El mariconeo siempre estuvo muy presente en la antigua Roma, pero por mucho que corrieran los espermatozoides no había modo de que naciera un sólo niño o caballo. Como Rómulo era un espabila'o, organizó unos juegos y fueron a participar un montón de gente de los pueblos y ciudades cercanos. Patricia, prepara a la familia que vais a ver cómo humillamos a los romanos tirando el LP. Y allí que fueron en plan domingueros con la sandía (que en italiano se dice angurria y por algo será), con los niños, la abuela, la nevera y la pelota de Nivea. Cuando estaban en la prórroga del Lazio-Roma, todos ya borrachos y pendientes del partido, Rómulo le dijo a los suyos: Coged a las mozas más jóvenes y voluptuosas, a las feas las podéis dejar. Y se llevaron a las sabinas, de Sabinia, y de ahí el nombre de la escultura. Para cuando los padres de las criaturas se vinieron a dar cuenta, los romanos -no olvidemos que eran delincuentes profesionales como Makinavaja- les dieron lo suyo, y no me refiero a sus hijas, sino a una paliza chica, que dio origen a los disturbios tras los partidos de fútbol.

Rómulo, que era el que más estudios tenía, a pesar de que era huérfano y lo alimentó una loba, para que luego digan, si es que hace más el que quiere que el que puede, en fin que me desvío, que Rómulo se acercó a la cueva donde tenían escondidas a las mujeres y les habló:
Queridas mías, nosotros los romanos somos hombres fuertes, valientes, buenorros y unos amantes de quitá las tapaerah der sentío. Pero estamos muy solicos y necesitamos mujeres para formar familias y que esta ciudad bendecida por los dioses prospere y sea una, grande y libre.
Y una que bien se podría haber llamado Bibiana Aído dijo en representación del resto:
Venga va, pero nosotras sólo tejeremos en el telar, las cacerolas y el mocho para vosotros.
Y así se cerró el trato.

Los padres de las ahora esposas de los romanos seguían con la intención de liberar a sus hijas y pasaron años y años de guerras, pero los romanos, ya sabéis, eran unos fuera de serie y se resistían. Hasta que finalmente quedaron reducidos al Capitolio. Total, que mientras acampaban los enemigos de Roma en las afueras de la ciudad vieron a una perra traidora llamada Tarpeya, que se pirraba por el oro como los señores con chaleco reflectante de la Plaza del Sol, y que al ver los brazaletes de los soldados les propuso dejarles entrar en la fortaleza a cambio del oro. Como si de un telefilme de sobremesa se tratase, en vez de darle el oro le dieron candela y murió en el que a partir de entonces sería el Monte Tarpeyo, donde se daría muerte a los traidores.

Ante lo que parecía la gran batalla y el final de la guerra, las sabinas se pronunciaron interponiéndose entre ambos bandos, pues en uno estaban sus padres y hermanos, mientras que en el otro se encontraban sus maridos e hijos. Lograron convencerles para que proclamaran la paz y celebraron una comilona de tres días en plan boda gitana-yeli-yeli, muy típico de los romanos también. Fue así que gobernaron Roma en una diarquía Tito Tácito, rey de Sabinia, y Rómulo hasta que Tito murió, el tercero de la serie tras Chanquete y Pancho, que como todos sabéis murió de sobredosis.

Mis disculpas a los historiadores, no me acusen de intrusismo. A los estudiantes que pudieran llegar aquí gracias a Google o similares: ¡Id a una biblioteca, joder!

martes, 17 de noviembre de 2009

Mal despertar

Hoy me siento Andrés Montes.

La vida puede ser maravillosa!

Pero yo sólo quiero desaparecer bajo las sábanas.

Matrimonio bien avenido

Hace tiempo hablaba con mi abuela sobre su rol de esposa y me dio mucho en qué pensar. Su hermana le decía que sólo le faltaban la cofia y el delantal para ser la perfecta sirvienta de su marido, pero a pesar de que mi abuela renunció a su independencia por él, también es verdad que era otra época y esto era lo cotidiano, siempre ha manifestado lo feliz que mi abuelo la hacía y el amor que se profesaban se mantuvo hasta sus últimos momentos. Cuando mi abuelo murió, ella no le guardó luto porque a él no le gustaba que se vistiera de negro. En cambio, no prueba la comida que sabe que era su preferida y borró el día 19 de los calendarios.

En estos días en que es más fácil rendirse a los pequeños caprichos porque parece que todo vale y que el cura del pueblo no va a ponerte de mal ejemplo en las catequesis y, en tal caso, te la va a pelar, parece complicado acabar la vida junto a la persona querida. Antes, el hombre tenía que hacer lo que tenía que hacer y la mujer tenía sus propias labores, mientras ninguno se saliera del tiesto no había problema y si, como en el caso de mi abuela, ella vivía para complacerle, entonces seguro que el matrimonio sería maravilloso.

No tenía más aspiraciones que devolverle la felicidad que él le había dado al apartarla de una madrastra malvada, al contagiarle su alegría apartando a la niña triste que fue. Comportarse como una buena esposa: trayendo hijos al mundo, criándolos, manteniendo la casa impecable, preparándole el aperitivo, metiéndose en la cama cuando él quisiera. Hoy sería denigrante, pero entonces ella era feliz de pura simpleza, pues había logrado sus objetivos. Casi todos, porque siempre quiso ser matrona. Y yo estuve a punto. Pero no quería robarle su sueño ni vivir uno que no fuera el mío. Me pregunto que habría sido de nosotros, pero eran otros tiempos.

Feliz cumpleaños

lunes, 16 de noviembre de 2009

Cruda realidad

"Mmmmh, me pongo tan cachonda al pensar en todas esas cosas maravillosas que NO me haces!"

domingo, 15 de noviembre de 2009

Sonidos guturales

¡Ay, ay, ay! El macho ibérico me hace temblar. Sale una medio mona a la calle y ve a dos hombres con un carrito y en el carrito un bebé. Mira que pareja más bonita con su adoptadito. Al cruzarnos empiezan a emitir ruidos raros procedentes del fondo del gaznate, de herencia cromañónica sin dudarlo. Mira que dos desgraciados babeando mientras sus mujeres se matan a trabajar limpiando mierda ajena para mantener a la familia. Y sigo espantada mi camino hacia ninguna parte con mi perro. La mirada intensa sobre la presa se mantiene aún en la lejanía, bien de frente o de espaldas, que mirar es gratis. Ya sea mocito, ya peine canas, el macho ibérico te desnudará con la mirada al pasar frente a él mientras carraspea o se relame. Alguno alcanza a pronunciar palabra, a veces desafortunadas, y con ojos golositos se le oye entre dientes: Qué bien acompañada vas. Interpretable como comentario zoofílico, pues piropea a mi acompañante ¡el perro! Algo perpleja he continuado el paseo y entonces sí, uno que sabía lo que se decía me ha sacado de dudas: Ay, ese animalito qué bien acompañado va. Lo que me recuerda al chiste del negro y el loro, que como no viene a cuento pues no lo cuento.

Besitos

sábado, 14 de noviembre de 2009

¿Fútbol o putas?

Multimillonario magnate de los negocios español paga importantes sumas de dinero para lograr que jóvenes del extranjero trabajen en su club.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Jugando con las apariencias

Siempre he sido muy alocada, lo reconozco (mano derecha en pectoral izquierdo). Mi madre solía decir que yo tenía más miedo que vergüenza y ¡jo, qué sabia es una madre!.

Me gusta quitarle importancia a mi apariencia exterior, sé que soy una horrible narcisista, lo reconozco (mano derecha en pectoral izquierdo), que puedo pasarme toda la Avenida del Ejército mirándome en todos los escaparates y cuando se acaban los escaparates miro mi reflejo en todos los coches, y que cuando iba al instituto ponía una carpeta negra detrás del cristal de la ventana para ver si todo en mí estaba correctamente sin tener que ir a los baños en cada cambio de clase y que pensaran que tenía angurria. Pero, eso es una cosa y llevar complementos llamativos o practicamente un disfraz completo y no titubear un segundo es otra cosa. Y a eso me refiero con la primera frase del párrafo. Aquí en Madrid es más fácil, y dicen que en Barcelona aún más y es que en estos tiempos de alienación, como ya dije anteriormente, me gusta que la gente se vaya a su casa y cuente que hoy vio algo inusual.

Así, pudieron ver a Mamatopa en un autobús camino de la Plaza Mayor vestida de peruana andina, de indigente mochilera en el AVE Madrid-Sevilla de las 7am lleno de yuppies, con un poncho turquesa de la época hippy de mi madre antes de que se pusieran de moda (con lo que todo el mundo me cantaba alguna ranchera al pasar), de camarera de American Graffiti en la feria en vez de con traje de faralaes, viajando en metro con un pulpo de IKEA colgando de la bufanda, con alas de ángel caminando entre los mortales de la Gran Vía, comprando en el super con orejas de conejito, aprendiendo a conducir con atuendo de gondolera veneciana, en la consulta del médico al estilo Blancanieves... Y es que me encanta ver la reacción en la cara de la gente, flipando conmigo y yo tan pancha, riéndome del mundo y sus composturas.

Propongo romper el molde, salirse del tiesto, retar a los convencionalismos, sacar a pasear el carnaval, dar un nuevo uso a cada prenda y reírnos de nosotros mismos. La vida está hecha de pequeños momentos, hagamos que sean grandes.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Confesionario

Creo en Dios. No en la Iglesia ni sus predicadores-del-mono-y-la-mona-de-su-calor. J. J. Benítez dice que Jesús es un extraterrestre, pero no un marcianito verde ni un filETe. Es un ser de fuera de la tierra, de ahí lo de extraterrestre. Y a mí me convence. Porque si, dentro de la misma Tierra, la señora que abre un grifo ante los ojos del niño saharahui que acaba de recoger para que pase con ella el verano está haciendo magia al tener agua, ¡ojo! y transparente, en su propia casa; un ente de otro planeta podría resucitar a Lázaro sin despeinarse las barbas. Quicir, ¿y si en vez de resurrección fue una abducción para volver a la nave nodriza? ¿y si en su planeta de origen el vino es casero y sus propiedades dependen de la dureza del agua? ¿y si en aquellos tiempos, dos mil años ha, la gente se creía que cualquier cosa era una milagro?

Yo, como he dicho al entrar, creo en Dios. Creo en un más allá a mi manera, como un mundo paralelo, no con angelitos sin pene tocando la trompeta, más bien como otra dimensión. Por eso, aunque seas nueva en la ciudad, te suena la cara del hombre del gas, porque le conoces de otra vida. Lo de que sea perfecto y no haya sufrimiento sí que sería genial y encontrarías a tus seres queridos muertos, pero limpios y sin signos de putrefacción, y casi a cualquier persona. Y digo casi porque debería haber cierta criba, siento ser clasista, pero hay gente con la que no me gustaría compartir la eternidad. Un ratito sí, pero la eternidad es mucho. Ahora mismo lo que se me viene a la mente es la casa de Gran Hermano y a la espalda, un escalofrío.

Parece que Dios también evoluciona con el tiempo, o es la interpretación que el hombre hace de Dios lo que evoluciona. El caso es que en el Antiguo Testamento era un Mamón (se pone en mayúsculas por respeto) y luego en el Nuevo Testamento, como se da cuenta de las barbaridades bárbaras que hizo a Su pueblo querido, véase el diluvio universal (p.e.), manda a Su Hijo y deja que Le puteen lo que quieran y que Lo maten, ya que están puestos, ¿verdad? Y todo esto para demostrarnos Su amor. Pero, claro, como Su Hijo, viendo cómo se le trataba en la Tierra, picó billete y se fue flotando entre nubes y asombro, tuvo que dejar al hombre predicando. Y ahí la cagó. De pleno. Porque el hombre es corrupto, y sí Bibiana, la mujer también. Y ya pa' qué meternos en historias de condones, SIDA, aborto y excomunión, persecuciones, guerras, dinero y riquezas, pedofilia, papamóviles, hipocresía y demás. Eso es cosa del hombre, que es libre de elegir ser un cabrón egoísta y luego hecharle las culpas a Dios, que como Ése ya no baja.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Tal y como lo escribí en su día

"Vamos en el tren camino de Madrid y al otro lado del pasillo, un matrimonio y su hijo. El niño muy sociable le hace carantoñas a nuestro perrito, mientras su padre comenta que 'es muy bonito pero va en una JAULA y no entiendo porqué'. La madre del niño, bien por ampliar el vocabulario del retoño bien por aplacar al padre dice que es un 'transportin'. El pequeño no tiene ocho años, pero sí que tiene una pegatina del tamaño de una cuartilla donde se lee en letras negras sobre fondo amarillo (para no pasar desapercibido) 'Zapatero, tú primero'."

martes, 10 de noviembre de 2009

Diez cada noche

-En el centro de Madrid cada noche se producen una media de diez robos.
-Qué bien que nunca vas por allí.
-Ya, pero cualquier noche paseando...
-¡Si no te gusta!
-Y tú, ¿qué sabes?
-Lo sé. Mi clítoris también está en el centro y nunca vas por allí.

Las madres siempre dan buenos consejos, o por lo menos lo hacen con su mejor intención. Ya sabéis las que pasáis por aquí a menudo que recurro mucho a las enseñanzas de mi madre, pero en este caso me he acordado de la madre de mi mejor amiga de la adolescencia. Le dijo a su hija que no se casara virgen, eso sí es un buen consejo de madre. A mí la mía me dijo lo contrario, pero me lo dijo tarde, vamos que como no quisiera hacerme un fruncidito en el chumi, poco virgen iba a ir yo ya al altar. Pero en fin, la idea de aquella madre, más en la realidad de los tiempos que la mía, todo sea dicho, era que probara el producto antes de comprarlo. Porque el sexo bien practicado es felicidad, señoras, y ya si es con amor no te cuento. Ahora imaginemos que el amor de tu vida, para el que has conservado tu flor, no sabe hacerte el amor. Imaginemos que no es capaz, que no tiene mañas, que acaricia como quien limpia un zapato, que no hay conexión sexual, que por mucho amor que haya te pasa como a la sexóloga anorgásmica de Shortbus y no hay postura que valga. ¡Ay, omá! ¿Y toda la vida así? Qué difícil, ¿no? Pues no tanto, porque si de novios, en un fin de semana romántico en un hostalito de un pueblo perdido (o en el de al lado de tu casa, lo mismo da) echáis diez cada noche, después de casados el número baja exponencialmente, a unos diez a la semana con suerte y luego a unos diez al mes, y luego... Imaginemos que todas somos JLo y pidamos. Pidamos un acuerdo prematrimonial de polvo diario, que es lo que le aconsejó su madre antes de casi casarse con Ben Affleck y ya sabéis que las madres siempre dan buenos consejos.

domingo, 8 de noviembre de 2009

La canción en inglés

Resulta que a veces oyes una canción en inglés y piensas ¡Jo, cómo mola!. Chapurreas lo que tu nivel del idioma puede interpretar y te quedas tan ancha, como la que sabe lo que está cantando. Conozco a una que es toda una experta. Así, donde Beyoncé canta "All the single ladies", ella canta "unbelievable". Tú si que eres increíble, que lo de los Jackson Five ya es el remate. Allá va: el pequeño Michael luce tez oscura, sombrero cordobés rosa furcia y canta "Oh, baby give me one more chance!" (I want you back) que, con voz de niño prodigio, ella interpreta libremente en un "Oh, baby, baby, please!". Pero no es la única, pobrecica, le puede pasar a cualquiera, como a esta familia del anuncio.

Un grupo inglés de cantantes a capella que recuperaba antiguas canciones de marineros debió pensar que no tenía ni idea de lo que oía cuando les escribí para preguntarles dónde comprar su disco. Los encontré por internet, cuando buscaba una canción con mi nombre. Fue bastante difícil. No tiene ese problema Lucía, gracias a Serrat, pero quién ha oído una canción a Serafina. Resulta que sí que la había, pero que aquella Serafina era una puta que trajinaba en el puerto de Callao. Los ingleses, al leerme toda ilusionada no comprendían que quisiera regalarle a mi abuela (la Serafina original) una canción como aquella, pero es que no se hacen a la idea del trabajo que me costó. Además, la otra opción era el Twist de mi Vaca Serafina. Yo no sé qué es peor si puta o vaca.

Por eso prefiero buscar las letras de las canciones que me gustan, para saber de qué van y lo que voy cantando por ahí. Por ejemplo, una que suena mucho en EuropaFM es Ayo Technology de Milow, y esta emisora es la que pone la banda sonora a las clases prácticas de conducir (cuando voy centrada, que si me voy al arcén suena la otra banda sonora). El caso es que con las primeras notas el profesor sube el volumen y me dice que le encanta esa canción (sí, en cada clase) y la canción se me mete en la cabeza y luego la voy tarareando por la calle, soltando de vez en cuando un "eeeeiyooo". Llego a casa y busco la cancioncita y su respectiva letra, que viene a ser una oda a una tía buena que trabaja en un club y el gachó relatando todo lo que le haría y más. Y ahora es cuando yo me pregunto, ¿sabe el profesor de autoescuela qué es lo que va cantando por la vida? Esta que escribe no se va a quedar con la duda.

viernes, 6 de noviembre de 2009

RRHH

Resulta que me ha dado tiempo de pensar mucho y darle mil vueltas a todo. Cosa nada recomendable, la verdad, los problemas hay que zanjarlos y pasar página. Total, qué más da que no cumpliera mis promesas electorales cuando fui representante de alumnos en la facultad, si los políticos duermen con el país como está yo no voy a perder el sueño. En fin, me temo que el consuelo de los tontos es lo único que me aplico, porque el cuento, que ya me lo sé de memoria, no me lo termino de aplicar. Serafina, que te vas por las ramas.

El caso es que desde que tengo memoria me recuerdo dando un paso atrás para que pasen los demás, con el sacrificio propio de una madre comiéndose la croqueta quemada, y no sé porqué. En las clases de inglés recuerdo cómo voluntariamente me sentaba sola para que las demás pudieran tener una compañera. Algunos pensaron en su momento que era algún tipo de estrategia de mártir, pero nada más lejos, creo, no soy ninguna estratega, pero todo está por descubrir. En cualquier caso, puede que lo hiciera de un modo inconsciente, pero yo me identificaba más con el sentimiento de protección maternal, de ver volar a mis polluelos capaces de salir adelante solos, mientras yo me quedaba cobarde en el nido, claro. De este modo me he refugiado en una personalidad rara de cojones, cariñosa y protectora a la par que ermitaña y solitaria, carente y anhelante de muchas cosas. Cosas que están a mi alcance, pero que yo misma bloqueo, como la paloma de Saroide (me quito el sombrero y hasta el cuero cabelludo si precisa).

Hay personas que tienen una especie de sexto sentido, una sensibilidad especial y, a veces, ven palabras de colores o colores en las palabras. Un par de ellas se me acercaron en diferentes ocasiones de mi vida y me dijeron tal cual: quiero ser tu amiga. Hoy en día es muy difícil encontrar a alguien así. Yo me dejaba querer. Era presentada en sociedad y los otros me daban la oportunidad de entrar en sus vidas. No tengo muy claro cómo funcionan las relaciones humanas, pero me voy enterando de algo. Resulta que no puedo quedarme en el nido todo el rato y esperar que la gente me quiera a su lado si no comparto ni mis gusanos con ellos. Así que he vuelto a desayunar con mis compañeras en vez de enfrascarme en mi trabajo y decir que no tengo tiempo para un café. También he descubierto que el café es un estimulante estupendo, hace que me cunda muchísimo mi jornada, que llegue a casa con energías y he oído que hay gente que queda de vez en cuando para ponerse al día mientras toma uno. Eso tengo que investigarlo a fondo, ¿os hace un café?

jueves, 5 de noviembre de 2009

Buitres, moscas y Mamatopa

Cuando era pequeña mi madrina me regalaba un diario por cada cumpleaños y tarde o temprano lo dejaba a la mitad. No solía volver a escribir hasta que moría alguien importante. No era un "diario de la muerte", ésa era sólo la excusa. Entonces, lo cogía de nuevo y ponía al día sobre mi vida a "Mi querido Diario:" y a mis lectores potenciales (una nunca sabe cuando va a estallar una guerra y su vida se va a convertir en obra de culto de profesores de instituto).

Si algo he descubierto en estos casi veinticinco años es que todo vuelve porque preferimos recuperar del olvido a ser originales e inventar. Dejémonos de eufemismos, esas cosas tan modernas que hacen algunos diseñadores es reciclaje de basuras. Y tanta letra para qué, Serafina. Pues porque uno es lo que es, y si ya a los trece volvía a escribir con los muertos, hoy lo hago también porque me lo pide el cuerpo presente de José Luis López Vázquez, que como tarde un poco más van a llegar las moscas. Sobre los buitres, no comment!